domingo, 27 de diciembre de 2009

2009

y en días te vas a la reputísima madre que te re mil parió, y en días te tapo con brea dentro de mi imaginación, y en días el viento soplará para mi (como en aquellos días), y en días estarás muerto para siempre de verdad, o no serás -con suerte- otra cosa que un mal recuerdo arrumbado en algún cajón, y en días no serás sino el espanto hecho trizas, el dolor hecho hielo, en días no podrás otra cosa que derretirte despacito, agónicamente te irás yendo de esta vida y de tantísimas otras. Pero a dónde sea que vayas, no te olvides que de ser por mi, tu destino hubiera sido la reputísima madre que te re mil parió, hijueputa.

y cómo no detestarte así sorete, si vos sabés bien porqué, la concha de tu madre.

si, con odio, con odio de libertad si es que es posible. Con odio de guitarras y bajos, de letras y bailes, con odio de verdad, ese que sabés nos has empujado a sentir.

te vas y no puedo pensar en algo mejor, por más que lo intente estás tan prendido en mi alma que no puedo pensar en otra cosa que en verte ir derechito a la reputísima madre que te re mil parió, y ahí, recién ahí, vas a entender lo feo que te moviste para toda la eternidad.

chau, no merecés ni una palabra más.

o tal vez si, sólo una cosa más, que te prepares, porque los años pares son los mejores.
--

una linda canción para no vernos las caras hasta que aprendamos a sonreír


No se entiende el menú
pero la salsa abunda.
Soy un gourmet que huele eternamente mal.
Viejas compotas que no dan respiro
al caníbal que hay en mi
(que no es bien recibido en un banquete así).

Se amasan las fortunas, se cargan los bolsillos
de presa seca, de oro falso de vermouth.
Me acaban el cerebro a mordiscos,
bebiendo el jugo de mi corazón
y me cuentan cuentos al ir a dormir.

A un cordero de mi estilo
a un caníbal de mi estilo.

Voy al Coliseo a prenderme fuego
(mi racha de novato nunca cambiará).
¡Por favor! que el adiós no se alargue
me cansé de tanto esperar...
cuando el fuego crezca quiero estar allí.

Un cordero de mi estilo
a un canííbal de mi estilo.

sábado, 26 de diciembre de 2009

Las increíbles andanzas del Capitán Buscapina en Cybersiberia

Rey Garufa!
Mientras Walter invade nuestra fiesta
el Capitán Buscapina salda deudas.
Sentado en bolas, watcheando la tele
donde se matan hoy, el pincha y los canallas.
ey! ey! eh.

Walter invade la Tierra!!
Dandy border! Dandy domino! oh-oh

Su princesita, ay!, se transformó en sapito
y sus minutos de gloria no aparecen.
Así, el fiestero Rey Garufa viaja solo
y vaga con su corazón entre las manos.
eh-eh-eh!

Walter invade la Tierra!!
Dandy border! Dandy domino!

Es amo de resacas
surfeando avalanchas
(sabe que la vida es corta).

Abróchense los cinturones mis queridos!
ante el mejor campeón de amor, el psicohéroe
que en el Casino Argentina
se devora a Comboman
con su bocado - maravilla
Ñam! ñam! eh! - eh!

Walter invade la tierra!
Dandy border! Dandy domino!

No es perita en dulce
es farándula de clones
super - Walter "guaterproof"

domingo, 20 de diciembre de 2009

un desconocido más, uno más.

mientras haya murga habrá dónde reír,
mientras floten esos trapos habrá porqué cantar,
y cuando más firme se nos venga la noche, más aún resplandecerán esos colores,
será que mientras existan almas vacías las murgas no desaparecerán.

podrás reír, bailar y cantar sin preguntar con quién,
no verán de la tristeza en tus ojos sino el motivo que te trajo hasta aquí,
no sanarán tu mente, no lo esperes, tan sólo te acompañarán
bombos, platillos y eternidad,
lentejuelas, colores y carnaval…

Almagro que a tus pies nace mi vida,
y que alegría ver que siempre habrá un más arriba,
almagro tus demonios son respetuosos,
y tus santos nos son de este barrio,
¡Ay almagro, qué colores tus banderas!
almagro que sonrisas tus muchachas,
almagro que misteriosos esos coros con los que te andás por las noches,
pero mientras nos quede la murga con sus bailes, almagro, todo siempre irá bien.

Qué esconden almagro tus miradas nunca lo cuentes,
que se entere quien te quiera conocer…

y bailá, bailá siempre almagro, con o sin música vos bailá igual…
y quemá, almagro vos siempre quemá, con o sin gorra vos quemá igual…

y qué colores son esos almagro, que a dónde sea que vayas los vas a llevar,
porque vos almagro, vos si que sos de verdad…

y cada tanto vos anotá algún teléfono...
y acordate que siempre nos vamos a encontrar,
y eso almagro vos lo sabés, porque sos un lugar,
y no lo digo yo, y no lo decís vos, eso nos lo dice caminar, animarse a caminar.

martes, 15 de diciembre de 2009

música constante y eterna -

... pan panarara-ram ... - y así -

Calle oscura.

La música acá, en mi cabeza sonando única, como nadie nunca la imaginó.

Dejo pasar algunos automóviles y fusilo con la mirada al que no permito avanzar.

No enciendo ningún cigarro aunque mis movimientos fantaseen con hacerlo.

Me pierdo por caminos repetidos, ilustrados todos en un mismo cuento de terror.

Siento miedo y entonces sonrío.

Me protegen mis manos y sus golpes constantes sobre mi pecho, como intentando perpetuar este ritmo que me hace mover, que me quiere ver bailar.

Te veo entre las sombras y mi rostro te parece familiar, entonces alimentamos nuestro pasado con aquellas palabras que nunca logramos anotar.

La calle es cada vez menos oscura, pero la luz porta el color de la oscuridad; nos detenemos un instante, te distraés y me vuelvo a escapar.

No existe música más sincera sobre este planeta que aquella que no nos permiten oír.

Te hallo en cada espejo y te cuento que aprendí a silbar esos sonidos que se me ocurren, y vos adivinás que también puedo protegerme del mundo reproduciéndolos con mis palmas sobre mi pecho.

Quizás exista algo de terror en este camino que me toca caminar, y probablemente sean nuestras elecciones las que jamás puedan estar orientadas a un mundo mejor...

Siempre que me pongo así me cerrás los ojos invitándome a fantasear, y paseamos por paraísos lógicos de los cuales nunca querría salir, son senderos sembrados de explicaciones, estrategias y motivos que tal vez nos puedan servir. Verás cuánto más fácil sería que puedas ayudarme a entrar.

En vano me recorro océanos de palabras y personas, en vano salgo a la calle si no cuento ni con tiempo ni con fuerzas para caminarla, en vano tengo ciudades si la gente aún se desvive en falsos orgasmos de buen ciudadano, en vano tengo un par de ojos si todos los demás no me dicen nada, si los míos no aprendieron ni a hablar, en vano tenemos relojes con agujas color oro si el tiempo nos fracciones el alma y no lo podemos evitar, en vano colecciono espejos si en definitiva entiendo que cuando en ellos te busco no encuentro a otro que a mi, en vano festejo tus pasos si no los puedo caminar.


La música sigue y sigue... no nos obedece para nada, nos trata como si fuésemos pacientes de este lugar.

Me doy cuenta pero ignoro que una noche me sugeriste que lo vuelva a hacer, entonces ¡vaya sorpresa!, te encuentro acomodando mi pasado con las mismas manos con las que has podido derribar el tuyo.

Te sonrío desprevenido y te ocultás para siempre debajo de la tenebrosa noche, ignorando tal vez que quien manda ahí de a poco se va acercando más y más a mí.

Seré ese torpe por siempre, por no saberte seguir.

Ahí están como siempre los espejos, de nuevo para burlarse un poco más de mí, pero fundamentalmente de mí.

viernes, 11 de diciembre de 2009

hielasangre - la renga

Un paso atrás, un paso atrás
No me toques...
Un paso atrás, un paso atrás
No me toques...
Un paso atrás, un paso atrás
Más, más, más,
No me toques...
Hielasangre en el infierno,
Hielasangre en el infierno,
No me toques...
Salva el daño que provocas
Salva al dueño de tu sombra
No me toques...
Un paso tras, más, más, más!
Un paso atrás, más, más, más!
Saca tu mano de mi alma
Saca tu sueño de mi almohada
No me toques...
Vuelve al sitio donde estabas
Deja tu puerta bien cerrada
No me toques...
Un paso tras, más, más, más!
Un paso atrás, más, más, más!
Un paso tras, más, más, más!
Un paso atrás, más, más, más!
Hielasangre en el infierno
Hielasangre en el infierno
No me toques...
Un paso tras, más, más, más!
Un paso atrás, más, más, más!

miércoles, 9 de diciembre de 2009

asilo en tu corazón - spinetta

Un rumor adormece toda marea en mí
y a la vez yo te grito sin poderte gritar
mientras tanto alguien nos prejuzga
sin ninguna razón
piedra sobre piedra, nada importa ya.

Oh! mi amor yo te choco debilmente
bajo un sol de mañana desesperada
y me veo partir
soy un barco que se hace a la mar
y en todo retorno un cambio nacerá.

Y en tu nombre
yo brindo en la nada vestido de gris
en tu nombre
me quito las llamas de un cuerpo que fuí
en tu nombre
habrá que seguir y seguir y seguir
y seguir pidiendo por siempre
un asilo en tu corazón.

Sólo amar
sólo amar hasta perder la noción
y así doblar
por esta esquina que confluye hacia el sur
que es como un espejo
espejo que marcó las lágrimas de hoy
y en todo retorno un cambio nacerá.

Y en tu nombre
yo brindo en la nada vestido de gris
en tu nombre
me quito las llamas de un cuerpo que fuí
en tu nombre
habrá que seguir y seguir y seguir
y seguir pidiendo por siempre
un asilo en tu corazón.

sábado, 5 de diciembre de 2009

eso no me arregla a mi

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qué mira tu ojo más atento?
da cuenta acaso de la fiera que vive acá?
o te muestra las cosas que crees lo van a hacer todo tan especial?
si viene la lluvia,
rajá para el fondo y desenpolvá tu astucia,
sabés que varios se sintieron capaces y no pudieron con eso
por eso movete más rápido
que la fiera esta se viste despacio pero no le va a errar...

y que mira tu ojo más distríado?
sabe acaso de ideas de colores novedosos?
se ha perdido en alguna fiesta de nunca acabar?
se ha comido el cuento del lobito disfrazado?
o te lleva derechito al volcán?
sabés que varios han visto con esos ojos y que hace solo tiempo reían de vos
pero no pudiste con enfrentarlos, se te hizo tarde para eso
elegiste como eligen todos, pertenecer.

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Tarde, pero me acuerdo quién sos…
Tras revolver con nostalgia el fuego pude verme y acordarme, no tan tarde, quién sos.
Puedo soportar el calor y ver en las llamas tu rostro, y entonces creo que puedo recordar quién sos.
Recorro mi pasado aterrorizado, lo comparo con el tuyo y recién ahí logro recordar quién sos.
Puedo bañar mi alma en llantos y allí encontrar a la tuya para recordar que no me olvido quién sos…
Se asoma la luna despacio, la miro con vergüenza y veo algo más que brillo; entonces entiendo que ya sé qué sos…
Se me escurren las palabras cuando intento describirte, entonces cierro mis ojos y vos me acariciás y me contás que no puedo olvidarme quién sos…
Veo hacia atrás que los puentes siguen intactos esperando por mí, pero elijo no volver porque sé quién sos…
Han habido enfermedades fieras en el medio y jamás he vestido de negro porque sé quién soy.
Puedo ver con facilidad las marcas de mis golpes en tu sombra, entonces me espanto de no haber recordado en su momento quién sos.
Te escucho la risa antes que venga el viento, como anunciándolo, y agradezco tal vez a alguien más el haber podido recordar (¡no tan tarde!) quién sos.
Me atemoriza que mañana no llegue, pues hoy me di cuenta que no puedo no recordar para toda la vida quién sos.
La tierra, el sol y el cielo han convenido enseñarme con que ojo se mira mejor las almas que andan desfilando alrededor, y no veo otra cosa que no seas vos.
Son los pasos que han estado y no están los que me dicen cosas de vos…
Te mentí, me acuerdo siempre quién sos.

jueves, 3 de diciembre de 2009

eso no me arregla

Te he vuelto a encontrar cara de buena fortuna, te he visto pedirte un regreso pero ten calma que ésta va por vos.

Se inmolan manos sobre tambores, los ojos se sienten listos y el mundo se comienza a desnudar. El invierno no sólo trae frío y desconsuelo, sino además un pasaje de ida para este tren que recorre estaciones de miseria a lo largo de toda la ciudad.
¿Has visto en el viento algo que desearías ocultar detrás del sol? Pues será esta tu hora, verás que lo que matas tarde o temprano se toma la molestia y te lo viene a cobrar.

Bajás a la fuerza, rodando y simulando el baile. Ellos están ahí y no se detienen, tocan y tocando encienden toda la tierra a sus pies; saltan, se agitan y ya no son sólo ellos, somos todos quienes nos quemamos allí. No se detienen, buscan confundir a los demonios que pueblan este lugar.
y así van... los oyes gritar y reír por encima del fuego, el ritmo esclaviza al tiempo y vos, cara a cara, tenés miedo de descubrir quién es quién...

El fuego da sólo humo y las ideas van trazando en el aire delicadas piruetas, muy bonitas por cierto. El fuego quema y te invita a esta fiesta en la que no teme ningún mortal, se te arruga la expresión y dudas si aceptar o no.

¡Arriba, arriba, ciegos los ojos pero atento el corazón!

jueves, 26 de noviembre de 2009

que podría ser peor


- ¡Derechitos y en fila por favor! ¡No!, no miren a los costados. ¡Derechitos dije!
- ¿...así esta bien?
- Casi. A ver vos, lucí un poco más esa carita de despreocupado... Ahí va queriendo, bien. Vos, ¿sos sordo?, dije que no miren a los costados... ¿En qué idioma hablo yo..? Ah... así si me gusta.

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Tarde o temprano (tic, tac, tic, tac, tic, tac, tic, tac... pum) caés.
¡Enhorabuena la libertad, viva la caída libre! Uno tras otro y siempre otro tras uno, como si tratase de una persecución sin sentido, absurda, irritante, ociosa, enervante, algo así como el mal humor de un cumpleañero en pleno festejo. ¿Qué hacer? Irse.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

si ese perro sigue allí

No los querías mirar a los ojos. Temías que alguno pudiera reconocerte.
No tenías permiso para andar esos caminos, y sin embargo los asfaltaste haciendo de ellos exitosas carreteras. Todos parecían admirarte a la vez que los más próximos se estrangulaban las sonrisas queriendo lucirlas aún más apetecibles a tu luz.
Vos no mirabas a los ojos, sabías como nadie que aquello no era nada conveniente si lo que deseabas era huir.
No existía nadie que conozca la historia, y vos también sabías eso; habías recorrido cada rincón de este planeta y tus manos aún no lograban sostener otra alma, otra vez. No mirabas a los ojos para no dejar huellas, para no dar pistas, y entonces los arlequines se confundían eternamente y bailaban sin saber bien para quién. Te divertía en principio el juego, y a decir verdad a todos entusiasmaba la posibilidad de poder alcanzarte (aunque nunca pudieran ver que aquello fuera realmente imposible). Y así ese circo fue recorriendo cada vez más pueblos hasta que estos fueron cada vez más parecidos los unos con los otros, circunstancia que te llevó a fantasear con las ciudades, las mismas fueron novedosas durante unos meses, y con el tiempo no hubo nada que ocultar, entendías como nadie que era hora de ir un poco más allá... ("aunque el planeta termine en un círculo y el final es en donde partí")

Y qué decir de después, si pasaron los días unos tras otros, imperceptibles como los autos que sacan chispas en tu carretera, así de veloces, unos tras otros.
Dónde ir dejó de ser un misterio encantador y empezó a transformarse en una preocupación cada vez más seria, entendías que la vida del lujurioso viajante perseguido por un séquito de arlequines de falsas sonrisas y sistemáticos bailes no era el final más preciado por estos lados, tu corazón empezaba a acribillarte despacito como reprochando tanto descuido, tanta mentada sensación... y vos empezabas a notar eso, y de a poquito empezaste a no bancar eso.

Y así fue, como siempre suele ser. Imperceptible.

lunes, 23 de noviembre de 2009

cómo no sentirme así...

La ruta fue fiebre y locura bajo las ruedas de cualquier rodado, de todos los rodados.
El sol calentaba los vidrios y la gloria amenazaba con llegar, con ser. La nada, huérfana, iba quedando y muriendo detrás, cada vez más lejos, en el centro de cualquier ciudad.

Tipos nuevos y viejos, eternos pacientes sin enfermedad, más o menos marginados, no éramos, pues, más que sombras queriendo existir, queriendo bailar alegres (y a oscuras) aquellos tangos heroicos que todo lo que tocan logran incendiar.


lunes, 16 de noviembre de 2009

Tala - Julio Cortázar


El árbol fue una mano cazadora de nubes

vanamente tendida contra el día lejano;

le andaban por los dedos lagartos minuciosos

buscando entre las hojas un obscuro recuerdo.


Los tiraron con hachas y le abrieron el pecho

con ganchos y canciones y saliva en las manos;

la copa descansaba con la oreja en el suelo

envuelta en su llovizna de sapitos morados.


Fue el pino, fue el ombú, fuel el violeta eucalipto,

el álamo de leche y el dolorido sauce.

Los pasaban de noche por la sierra y el hacha

para burlar las aves y el recuento del bosque.


(En el hueco del aire restaban mariposas

buscando infatigables el lugar de las hojas;

cuántos días anduvo dolido el saltamontes

y anidaron los pájaros en la imagen ausente.)

lunes, 9 de noviembre de 2009

y que la sigan chupando, todo el verano

“Como si fuera tan sencillo”, pensó al instante de encontrarse de rodillas en el mundo. Sonrió con educación y abriendo sus ojos de un modo eléctrico abandonó ese sueño para siempre. Su reloj había muerto hace segundos, y su cara ya volvía a nacer tras una nueva lavada matinal, cepillo en mano, jabón al hombro, la pasta dental decorando todo el lavatorio, y por primera vez en meses el espejo lo saludaba con una sonrisa. Sólo entonces supo que de aquella explosión sólo quedaba un prolijo museo a la memoria. Sólo entonces sacudió su furia entre carcajadas a nadie, o al techo quizás, ese techo opresor que tantas veces lo quiso matar, ese techo maldito que por esas horas caía rendido por la vergüenza de verlo renacer.

Oye cómo grita esa voz hermano, oye como araña el espanto esa voz hermano, oye; oye como canta esa voz y dime, hermano, que no hay algo en este mundo que tenga sentido sin el alcance de esa voz.

Es recopilar sueños y jugar a configurar historias el pasatiempo preferido cuando debe sortear sus mañanas sobre vagones. Nunca falta una ventana al filo de sus ojos, y siente entonces que ha recuperado ese entusiasmo que le producía mirar. Se le caen las sonrisas con los tropiezos que nunca faltan en sus caminos, y se encienden sus ojos cuando son otros quienes vienes por él, como aparecidos de un destino que no existe y sin embargo se empecina por hacerse notar... “que casualidad” se dirá alguna vez, pero sólo al principió, pues más tarde aprenderá a convivir con esa hermosa sensación.

Hay días que naufraga a la deriva, solo, yaciendo sobre esa balsa que baila bien pagada al mar, con un suave erotismo. Sus palmas miran al sol como agradeciendo los que sus ojos cerrados no están pudiendo ver, esta de cara al cielo, recibiendo la fuerza que tanto buscó y un buen día (“que casualidad”, dirá) encontró. Sus uñas ya no se mueren y el dolor no es más ese fiero puñal que cada mañana se aferra a su corazón; duerme cuando quiere y si quiere se queda despierto para ver un maldito amanecer, o dos, o tres, pero nunca más de tres.

Como si fuera tan sencillo, se dice y se despierta asustado. Nadie lo mira pero se siente aterrado.

Nadie camina y sin embargo hay pasos, se acercan, se alejan, se detienen, saltan, bailan, ¡corren!, pero se detienen, siempre se detienen cuando él empieza a reír, y cómo ríe... Se ríe tanto que su perro también se tienta, y juntos se cagan de risa toda la tarde. El perro no toma mate pero se come sus buenos bizcochos, entonces él lo entiende y le sirve cada tanto un poco más de agua. Él admira a su perro cuando éste se caga en los diarios, algunas veces, incluso, él toma un poco de más y también se anima a cagarse en los diarios, y se caga en Clarín, y se caga en La Nación, pero básicamente se caga en Clarín, y su perro lo mira, serio al principio y sincero después, como contento...

Los días de asado son los mejores, un par de vinos, unas cuantas canciones, unas piturreadas populares y muchos perros para entrarle a los huesos. Algún que otro bandido se rinde boca arriba sobre el océano que vive dentro de la pelopincho; otro, seguramente de cara al espejo, ensaya las sonrisas para conquistar alguna dama por la noche, pues planea salir de fugitivo por los bares y ciertamente así será. Hay al menos 3 en la terraza, se ríen tanto que finalmente se ríen de olvidar el porqué reían; los perros se la pasan corriendo de aquí para allá, bailan entre las sillas, sin tocarlas siquiera, como si ese fuese el juego.

Cae el sol, alguno alumbra unos mates, otros prefieren naufragar y ya son varios lo que hacen un limbo de la pelopincho; de cara al sol son todos felices: ellos, los perros, las brazas, las birras, los mates, las tucas, las plantas y la pelopincho.

Todo ocurrió en paz, sin bombardeos ni tiranos, sin envidias ni hombres insanos, sin muertos y sin esclavos, sin dueños ni empleados. Todo ocurrió en paz, como debía ser, en horas de la tarde, esas horas en las que el sol no quema pero calienta, esas horas en las todos admiramos con alegría aquella planta de mentas, y aquella otra de lujuriosas figuras, y aquella de inflados tomates, y aquella otra de extraño sabor.

Todo ocurrió ante personas, entre hermanos, seres que entendieron que el tiempo no es otra cosa que uno, que nace, crece, se muere y se va; que el resto siempre queda, cada uno con su tiempo individual. Tipos que saben que el paso del tiempo no es otra cosa que el andar, siempre derecho y hacia adelante, siempre dispuestos a morir, pues hacia allá vamos, más o menos convencidos, pero hacia allá vamos. Entonces el tiempo no fue para ellos otra cosa que ellos mismos, y así pudieron detenerlo y mirarlo, adelantarlo y disfrutarlo, sin ninguna culpa, sin ningún reproche, sin ningún reto, sin ninguna orden. Así se vieron a los ojos y así no lo olvidaron nunca más.

Nunca falta uno diciendo que quiere ir un poco más allá, a la vez que se lamenta por no tener el tiempo suficiente, entonces, ese escuadrón de héroes que ahora son esos que antes eran una bandada de pavos rotos y fisuras se encarga de invitarlo a entender, por las buenas casi siempre, aunque a veces por las malas, de lo equivocado que se está si se imagina al tiempo por fuera de nosotros, como aquello a lo que inexorablemente estamos sujetos en un ciego e inmutable devenir, y que nada podremos hacer para alterarlo si no en contados fines de semana... y ahí, si se permite la expresión, esa banda de héroes con trajes de humo y caras a toda sonrisa, se encargan de decirle, al ahora redimido, que, en líneas genereales, no ha sido otro que un pelotudo, un soberano pelotudo.

brilla (shine) - las pelotas

Acariciando el suelo
todo se acaba de derrumbar
ya no te puedo ver
decime dónde estás
ya no te puedo ver
decime dónde vas.

mirando al mundo alrededor

diciendo todo es diversión
shine ! shine ! shine ! shine !

y ahora estás pintando
toda tu cara para cambiar
ya no te puedo ver
decime dónde estas
ya no te puedo ver
decime dónde vas.

mirando al mundo alrededor
diciendo todo es diversión

shine ! shine ! shine ! shine !

miércoles, 4 de noviembre de 2009

A tu lado - La Renga



Pobreza en los estómagos
Más pobreza en la cabeza
No queda nada a salvo de este gran error
El mundo sigue así
Tan terrible y abrumado
Que sentirte a mi lado me hará mucho mejor
Saltemos este muro y desaparezcamos

No, no da refugio el cielo,
En una noche como hoy, de fuego,
Vaga tu alma en celo
En su trampa el cazador sereno va a estar esperándote

En esta soledad,
La que asila a tanta gente
El que salve su vida, la perderá
El mundo tan feliz, a su mal me ha acostumbrado
Que sentirme a tu lado me hará mucho mejor
Saltemos este muro y desaparezcamos, en un lugar seguro dejaremos el dolor.

No, no da refugio el cielo,
En una noche como hoy, de fuego,
Vaga tu alma en celo
En su trampa el cazador sereno va a estar esperándote

Al fin seremos todos,
Después que sólo seas uno,
Es un arte muy difícil cuando domina el temor
El mundo tan hostil, nos lleva decapitados
Que sentirte a mi lado me hará mucho mejor
Saltemos este absurdo y desaparezcamos
En un lugar seguro dejaremos el dolor.

No, no da refugio el cielo,
En una noche como hoy, de fuego,
Vaga tu alma en celo
En su trampa el cazador sereno va a estar esperándote

sábado, 31 de octubre de 2009

que son las que te quieren dar...


Juan tenía ganas de ponerse esta vida al hombro, y aunque en ocasiones no pudiera con sus pasos, no se podía permitir que el cielo no fuera suyo. Jamás hubiese podido pensar en abandonar este juego antes que se escape su nube, tal vez este capricho tozudo motivó en él la sucesión de peripecias que dan origen a las historias que nunca podrán olvidarse por estas calles cada vez más sombrías y agobiadas de hormigón…

Los veranos se extinguían cada vez más rápido en su mente, los ritmos del tambor todavía sonaban en su cabeza cuando no tenía en qué pensar, y a decir verdad es completamente entendible que esta sonoridad le haya salvado el alma en más de una oportunidad, cuando el humo pedía a gritos una muerte más, cuando todo indicaba que no sería sino otro esclavo para afilar el carnaval.

Tras los fuegos, donde nos descarrilábamos felices y sordos de tanta libertad, solíamos maldecir al cielo que no nos iba a encontrar dentro de él, protestábamos como asnos, decíamos que el mundo no podía ser así, que al menos nosotros no lo íbamos a permitir, nuestros ojos se lo creían, no nos podemos culpar si después de todo era mucho más fácil estar en ese lugar que de pie y mutilado de respirar…

Las noches y los días nunca dejaron de ser acontecimientos que no se podían evitar, las unas traían el inefable sueño con la promesa de que pronto se volvería a empezar, con la mentira de que con cerrar los ojos estaríamos menos tiempo en este lugar. Los otros llegaban espantosos, con toda la furia del río sobre nuestros hombros, con mugre en el aire y fuego tras las antenas… han sido demasiados ya las unas y los otros, ninguno lograba cumplir el sueño de abrir los ojos para despertar ni de apagar el alma para descansar; cerrarlos era soñar, ver el mundo puertas adentro, donde no llega entera toda la maldad, era alucinar un espacio desordenado que nos albergase, felices y de colores dentro de él; despertar era derrumbarse ante la imposibilidad, intentar encontrar algún camino capaz de derrumbar la aparente irrealidad que movilizaba al alma por las noches, despertar era eso, perder el sueño bruscamente en manos de alguien al que nunca podemos verle la cara, tan sólo sentimos sus dedos, despertar es despertar.

Las tragedias enmarcadas en esta aparente realidad en la que Juan se desenvolvía no podían ser sino otra cosa que la fatalidad que signaba su suerte, la tuya y la mía.

Todavía no se anima a recopilar todo lo andado, a envolver en el papel más grande todo lo que prometió (y lo que se le prometió), no ve que el futuro llegó incluso antes que él, no puede entender que el tiempo ya existía antes de que el pudiera odiarlo por primera vez…

-No entendemos nada compañeros,... ¿te pusiste a pensar cuánto más tibio es el fuego si tan solo aprendemos a bailar sobre las llamas?, ¿razonaste cuánto más sabroso puede ser el infierno si aprendemos a vivir como hermanos en él…?

-Estate atento, tené en cuenta que hay almas que ya no se rompen, no te vayas a olvidar, por el amor de algún dios, que hay manos que desde hace tiempo encontraron algún tipo aparente de felicidad. No vayas tan ligero, abrí los ojos de cara al vendaval y vas a darte cuenta que la cabeza es el músculo más fácil de extorsionar, lo vamos aprendiendo con los aires de la ciudad. La felicidad no viene hecha de alegría y lo golpes nos fueron enseñando que el dolor no iba a desaparecer… Hoy estás casi libre, el fuego bajo tus pies te sienta bien, pero recordá que las aguas ya inundaron unas cuantas veces lo que de fogoso le quedaba al carnaval…

-Estarás penando en algún final completamente diferente al que todavía en noches sueño para mí. Quizás el error sea no poder dejar de hacerlo, probablemente me coma el caramelo más masticado por todos aquí, pero no me mires como si fuese fácil no hacerlo, vos también naciste acá y tuviste que jugarte la vida en cada esquina, en cada estrella que viste salir, en cada traición que tuviste que perdonar… A mi ni me vas a venir a decir que la raza nació condenada por una simple arbitrariedad, a mi no me vas a decir que esta es la realidad, a mi no me vas hacer creer que lo veo es lo que hay, si cuando cierro los ojos puedo vernos a todos en otro lugar, si cuando los abro el humo se me prende en el alma como si no me reconociese, como si ya no tuviese intensiones de conquistar, de simular, se me prendé como fiera en el cuello, amenaza con no dejarnos respirar, ¿y nadie dice nada… y nadie ve nada?... a mí no me vas a convencer de que esto es vivir y lo otro es soñar…

-No podes ver que de a poco estás jugando a ser uno más, la libertad se pinta sobre lienzos que todavía no has podido imaginar, y vos te ensangrentás los ojos hablando de arbitrariedad.

Cuando el cielo aún no cabía en él, cuando todavía era conciente de sí y se dejaba ver alguien más lo vió, y ese alguien tenía la suficiente paciencia como esperar miles de años con tal de tenerlo sólo para él, ese alguien nos metió tierra en los ojos y nos fue obstruyendo la claridad de su resplandor, ese alguien tuvo la idea de quererlo para sí, y como el mundo sólo conoce de un tipo de ambiciones no es difícil imaginarse que el tipo -como era de esperar- no paró, y no sólo eso, sino que no se detendrá hasta que el cielo sea sólo de él…

Sos conciente de la muerte, de la vida y de mucho más, te animás a abrir los ojos cuando despertás… ¿pero qué ves?, ¿pero qué hay de realidad?... solamente hablás de arbitrariedad como si todos pudiésemos algún día patear al mundo para otra lugar…

No lo veas como tan solo un acto de desigualdad que vamos a poder cambiar con solo verlo, porque si bien existe no es el problema la desigualdad, es el fín. La maldad se nos plantó en la esquina y nadie la va a poder mover,… es el sueño que vivimos, el sueño del que soñó el cielo para si mismo, incluso a costa de vernos morir, concientes y felices de vernos morir, comiendo los caramelos más ricos y masticados por esta ciudad, cocinando en horas el carnaval, buscando plegarias que nos hagan llegar con un poco más de claridad… ¿Qué importa el precio si el va querer que nosotros lo podamos comprar?

Feliz carnaval.


viernes, 30 de octubre de 2009

Luzbelito y las sirenas - Patricio Rey

Luzbelito sabe que su destino es de soledad
vé también que los demás
se dan cuentan de la risa que le dá
Ay! Ay! Ay! que risa le dá
Ay! Ay! Ay! que risa le dá

-Un par de culos va a patear
de los que le juran más lealtad
y llorará su corazón
como un nazareno del Cuzco
Ay! Ay! Ay! ésa lágrima!
Ay! Ay! Ay! que risa le dá!

-La vida sin problemas es matar el tiempo a lo bobo
si un dios bobeta -Bim bum bam!
toca tu roncanrol lacrimógeno
Ay! Ay! Ay! ésa lágrima!
Ay! Ay! Ay! que risa le dá!

-Estos ojos...de quién son?
de quién son mis deseos de hoy?
y éste insomnio de quién es?
(Luzbelito pregunta una y otra vez...)
Ay! Ay! Ay! mis deseos de hoy...
Ay! Ay! Ay! mis deseos de hoy...

miércoles, 28 de octubre de 2009

¿quÉ hacelgA, Mike?

Tu rostro sobre un poste, sobre un poste que le pone cuerpo a tu siniestra e inaccesible humanidad.
Tu cara sonríe, ¡y ay, cómo nos gusta verla!; el poste no sonríe, verás que ni luz ofrece, que sólo existe para ponerle un distinguido cuerpo a tu humanidad, hecha de papel (y promesas).
-quizás sean los aires de Iruya, quizás no se trate de nadie en particular, de nadie en especial-
Solamente pajaritos, algunos, incluso, hasta van aprendiendo a cómo reír de vos; otros, los más, en sus cantos juran que pronto van a escapar.

-

Por aquel entonces su alma andaba despoblada, víctima quizás del más cruel desalojo, o enterada al menos de que algún embustero ya había diseñado su firma peor, esa que sin lugar a dudas dictaminaba de manera ineludible lo que iría a ocurrir.

- ¿Qué viaje te desvela, qué tren te lleva?
- Subí pronto que las papas ya casi están.

La sonrisa inaugura la foto, y el aire envasado lo hará todo mejor, ¡fenomenal, pero que hermética aventura, a prueba de toda naturaleza!
¡Ay!, como quisiera que esto acabe pronto para poder reír cuando me toque contar...

-¿Estás ahí?
- Si, no te preocupes...
- Mirá que se va el sol y va oscurecer, tené cuidado por favor, volvé rápido...
- Mirá que viene la luna y va a oscurecer, haceme el favor y preparate, ¿querés?
- De ninguna manera, ¡cómo se te ocurre una cosa así!
- Bueno, quedate entonces.
- No,... pero...
- Chau.

viernes, 23 de octubre de 2009

El hombre eléctrico - Indio Solari

Soy un perdido eléctrico,
el universo eléctrico,
un multitudinario
perdido y sin identidad.

Cuido mi tubo túnel
con DDT galáctico
y aunque parezca un crimen
el monstruo no me sigue más.

Yo soy... yo soy...
Yo soy nadie.

Y así prosigue el juego
boda de los aliados,
abuelitos perversos
timbeándose la eternidad.

Soy un perdido eléctrico,
el universo eléctrico,
un multitudinario
perdido y sin identidad.

Yo soy.. .yo soy...
Yo soy nadie.

jueves, 22 de octubre de 2009

El Charro Chino - Indio Solari

Conociste un par de estrellas y su ombligo...
Gargarita y el Cadete del Espacio también.
Te derretías por sus vidas, querías disfrutar
de su química milagrosa que te invitaba a bailar...
..."hasta borrar en las bolsillos
la fecha de la guita!"

Parecés embalsamado y no es así
una especie de tarado que el Charro Chino armó.
Qué hace que abandone a su mujer, por fea, un ciego?
tu ganga de morondanga te apartó por no saber...

"Va a hacer bailar esas monedas
hasta borrar sus fechas!"

Ya es tarde, muy tarde, amor... mi amor!
Es tarde, muy tarde, amor... mi amor!

Sabe que en todas esas noches del fin del mundo real
para estar en Dios hay que bailar de amor.
Bueno... que bueno!... aquí llega su tipa y se abre paso
con su remera de Spacedog! Y arden!
"Van a bailar funky-disco!
...hasta aceptar que se hizo tarde".

Mil mierdas!

Ya es tarde, muy tarde, amor... mi amor!

Tuvo esperanzas, soñaba en la Onda Latina (al fin!)
ser la beibi y (iuuj!) así triunfar...
Con comprar algo Armani en Rodeo Drive
y Sony-doggys e ideas locas, locas!... man
Con diabluras de monaguillo
con cuernos y tridente

Y fue tarde, muy tarde, amor... mi amor!

Las tardecitas tan paraguayas en ese viejo Chevrolet
que nos arrastraba en "bingo fuel" por allí
para arreglar con un beso todo, o casi todo... mal
con penas, esas... que son las que te quieren dar.

"y van a frotar esas monedas
hasta borrar todas las fechas!"

..."Ya sé, ya ví que sí...
que ella sigue siendo rubia... pero mi entusiasmo
ya no es el de antes..."

Ya es tarde, muy tarde, amor... mi amor!

"Me lapaso con otras diabluras.
Me gustan tus ojos, me gusta piel y tus mejillas
pero no me gustan tus puntos de vista, amor...
Locos... locos! Locos de amoooor!"

sábado, 10 de octubre de 2009

...de la tarde y zumba feo algún moscón"



Todo el bloque, Limón, /Nuestra gente, no,
baila y canta, mi Dios! /no quiere escuchar
cumbias y merengues crueles otra vez!
Oh, otra vez!...

martes, 6 de octubre de 2009

estar ahí

Cuando deciden ver reconocen en el aire pedazos de un futuro inexorable, al menos para ellos.
Larguísimos puentes unen las almas desde los ojos hasta las miradas, son soplos de un aire especial que les cuenta de mañana, de cielos celestes y muchos caminos para andar.
Poco les dice le prensa, mucho menos aún les dice la nacionalidad, pues ellos son parte del tiempo que late al son de sus corazones, con latidos que de tantos y eternos terminan por ser siempre uno, el mismo.
El futuro frente a ellos, a tan sólo un par de decisiones; sus cabezas se rinden exhaustas antes de lograr comprender y ordenar todo en cajones cada vez más novedosos que con el tiempo llamarán memoria.
Se ríen y se seguirán riendo; lo saben, entienden que la tierra es hoy de ellos, porque ellos son hoy de la tierra; y así, sin decirlo pero sabiéndolo, van caminando esos senderos decorados cada vez con más pedazos de futuro.

domingo, 4 de octubre de 2009

cuando sea grande


Mientras Pedrito se volvía caminando, junto a su madre, del colegio, en su cabeza sucedían cosas raras. Su mirada iba tan perdida en el limbo como de costumbre, y su madre, hermosa como pocas, sabía al detalle cuando a Pedrito le venían esas ganas locas de soñar cosas imposibles, de imaginar futuros perfectos y de colores...
Fue así que sonriendo, y mirándolos a los ojos (sin soltar su mano) le dijo:

- ¿Qué pensás Pedrito?

- En cuando sea grande má...

- ¿En cuando seas grande?

- Si má, en cuando sea grande. Pienso qué ser cuando sea grande...

- Mirá vos, ¿y qué pensás ser?

- Futbolista má, cuando sea grande, grande, quiero ser como Martín Palermo.
Quiero ser como ese señor que se tiñe los pelos de amarillo para que todos, todos los defensores, y todos, todos los arqueros que lo ven venir (siempre desde los cielos) se queden mareados al confundirlo con el sol.
Quiero llegar a hacer tantos goles lindos como los de él, si, lindos, ¿sabías má que los goles de ese señor además de muchos son lindos? si má, lindos. Lindos porque no sólo hacen que sus hinchas los griten, sino que además logran que todos los otros se sonrían, por eso son lindos má.
Quiero tener la sonrisa de ese señor má, quiero que mis goles sean goles del pueblo, de esos que nunca se olvidan, de esos que de impensados luego aparecen para dar la vuelta al mundo montados en una nueva historia insólita.
Quiero crecer mucho para ser como él y tener un amigo que se llame Guillermo, ¿te imaginás que lindo un amigo que se llame Guillermo para decirle "el guille? Yo quiero má, quiero también que me tire muchos, muchos centros, tantos como goles quiera hacer, tantos como ganas tenga el pueblo de gritar.
Quiero algún día jugar un partido y que me dejen el ojo en compota, todo negro y todo roto, tanto que quede al borde del espanto; y en ese partido errar dos penales, y tras haberlos errado, quiero pedir patear el tercero, sí, y errarlo má; quiero errar ese tercer penal para poder tener el alma tranquila, quiero tener ese coraje má, esas ganas de no rendirme y de siempre ir por más, sin importarme nada, má.
Después quiero que algún técnico brabucón con cara de mucho asado y mucho vino se burle de mi incapacidad física de jugar un partido de fútbol días antes de tener que jugar mi equipo frente al de él, quiero además que ese partido sea uno de esos partidos inolvidables, de los que sólo Boca y River pueden jugar, por ejemplo, en cuartos de final de una Copa Libertadores, ¡Ay, cómo lo imagino má!, y quiero entrar y parecer una momia, un paralítico, quiero entrar y ver en ellos el rostro del miedo, o al menos del respeto... ¿y sabés que más quiero ese día má? ¡Hacer un gol quiero, hacer un golazo y dejarlos afuera del torneo! Y quiero gritar mucho ese gol má, y quiero llorar después de hacer ese gol, y quiero que ese tipo con olor a mucho asado y mucho vino quiera cortarse la lengua con una rodaja de pan lactal por haberse reído de mi.
Y ya que estamos má, quiero hacer goles de mitad de cancha, quiero hacerlos de rebote, de tijera, de chilena, de cabeza, de taco, con la espalda, con las manos, con la panza, con la cola; quiero hacer dos goles en una final del mundo má, en esas finales que se juegan en japón, para que todos los japoneses se queden más pálidos que todos los flashes que escupen sus camaritas digitales... Quiero ser el tipo que más goles haga en la historia del club más grande de mi país, pero quiero ser hincha de otro club má, y que pese a eso me saluden propios y ajenos, quiero jugar una final contra el equipo del que sea hincha, y dejar todo por los colores que defienda, independientemente de que los de enfrente sean los que amo, y quiero má, si no es mucho pedir, que mi equipo pierda ese partido, para que el otro, el de mis amores, sea campeón... ¡y verlo má, verlo desde adentro de la cancha, imaginate!
Quiero muchísimas cosas más, má, qué se yo, muchas... por ejemplo, lesionarme muchas veces, que todos me den por muerto, para volver y para resucitar todas las veces que sean necesarias má...
Y quiero algún día hacer un gol de cabeza desde casi la mitad de cancha... faaa, ¿te imaginás má, ¡desde la mitad de cancha!? Ja,ja,ja, que lindo sería má...

- Bien hijo, que lindo, ojalá puedas... pero decime, ¿no te gustaría jugar un mundial?

- Si má. Me encantaría, pero para eso primero me gustaría ayudar a clasificar a la selección a un mundial, y quiero que sea jugando con Perú y después con Uruguay, má; pero te digo que ahí no me importa hacer goles má, quiero clasificar, en una situación difícil, quiero sentir que aquello es ganar algo con la selección má...

- ¿Y después...?

- Y después el mundial, má... ¿Y sabés que es lo último que quiero má?

- ¿Qué querés? Mirá que ya me parece que pediste mucho...

- Una sola cosita más, má... quiero jugar un mundial y que mi director técnico sea nada menos que el más grande del mundo, Diego Maradona, má...

- Uy, ojalá puedas algún día ser como Palermo hijo, estoy segura de que te lo merecés.

- Gracias má.

jueves, 1 de octubre de 2009

roñoso e hijo de puta

Si al arroyo tiene un solo sonido,

si los que mejor vivan, digan lo que digan, sólo harán ruido,

si las cosas felizmente se dijeran haciendo,

y si en aquello no pudieras encontrarme,

pues nunca será tarde para que puedas matarme, y otra vez, hacerme nacer...

Si el arroyo susurra siempre el mismo sonido,

¿para qué encender todas esas voces dentro de la cabeza?

¿cuánto más felices nos hará pensar, tratar de entenderlo?

"Que te confunden las sonrisas.

Que poca dicha te deparó la vida.

Que en cada ojo siempre terminás por encontrar una nueva verdad,

Que vayas donde vayas jamás dejarás de sufrir por ser quien sos..."

(un siniestro mal nacido al que poco le importa el mundo, la vida, y el sonido del arroyo)

¡Te ordeno que te mueras aquí dentro de una buena vez!,

te deseo que encuentres una muerte cruel, hecha a tu medida...

para que entiendas así que el arroyo canta siempre el mismo sonido, la misma realidad...

(tan, pero tan, distinta a la tuya, a aquella que querías vivir)

Y se te va a arrugar el alma de vergüenza al ver (ante tus ojos)

la vida que has decidido pese a tan evidente panorama,

sin importarte nada aquello que decía, cada día, el cristal más claro de todos,

(ese que se te metió tanto, jugando y ganando, ese juego de no dejarte respirar)

Y si, creeme que ahí, recién ahí, te vas a querer morir.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Nelsón, vigilante.

¡Urra! por Del Potro, ¡urra! por un tipo que enaltece al deporte nacional, ¡urra! a un hecho histórico que hincha el pulmón del pueblo con la gloria de un pendejo de veinte años que ganó en un partido de tenis una guerra que nos dará prestigio como nación durante veinte años más.

Se rumorea (pero es debido preservar la fuente) que quienes más contentos están con esta fantasía de dólares y relatos en neutro son Gaudio, Zavaleta y Chela, quienes se garantizan con este título otros veinte años de putas, fiestas y champagne.

"¡Qué alegría!"dirán las páginas mañana en la mañana, con qué color saludarán a esta guerra ganada por un argentino en tierras del primer mundo; qué orgullo sentirán mañana millones de tipos cuando al levantarse se miren al espejo y se sientan campeones del último Grand Slam de la temporada 2009 del ATP tour; muchos más felices los hará el hecho de que el derrotado no sea otro que el mejor del mundo, para algunos el más brillante y elegante jugador de tennis de todos los tiempos.

Y así, durante unos días, estos soretes se van fumando la lata de las fiestas eternas, de las noches diurnas, y de los asados bajo lluvia.

Y qué carajo le importa a Nelson si otro forro en este planeta se llena la casa de guita, la cucha de perros y la cama de gatos, y qué carajo le importa a Nelson si de millones de soretes que se comen el mundo día a día al menos uno lo hace jugando al tenis, y encima es argentino; qué mierda se va a andar fijando Nelson en un tipo que gana fortunas solito, mientras millones se sienten mejor viéndolo festejar en inglés desde un televisor.
Que vayan al obelisco, si, pero que después se vayan con sus guirnaldas y "sus hamburguesas con papas y la coca sin hielo" a la puta que los parió, uno a uno carajo.

Este Nelson no cambia más.

viernes, 11 de septiembre de 2009

Walter invade la tierra!!!!

Insoportables, tipos que si los cruzás al toque te cae la ficha de lo pelotudos que son. Conocí por lo menos dos, y juro que sus caras no son muy distintas de lo peor que puedan imaginar. Son caras de desgracias, de héroes sumergidos en espejos y viudas espantosas, una cosa de no creer.
Conocí por lo menos dos, y cuando charlando con Walter hacíamos referencia a estos giles, me quedó sonando aquello que dijo cuando afirmó: "El nabo de la brigada tiene una pinta muy colorida y peculiar, pero no creo que su cara de salame pueda salvarlo de lo nabo que es; ¿el otro?, no te das una idea lo pedazo de gil que es el otro, tiene la cara dura y pegajosa como un chicle, es un chicle, un tipo que es lo que deciden todos los demás dientes".
Walter nunca le erraba, y eso que podían decir de él lo que quisieran: que no iba a la escuela porque prefería chupar vicio con los pibes de la plaza, que no tenía dos sonrisas iguales, que mataba a su sombra por una oportunidad. Un millón de cosas podían decir de Walter, pero él nunca la erraba, y cuando decía sospechar que tal o cual no hacía aquello que bien sabía decir, no pasaban más de tres días sin que "tal" o "cual" aparecieran envueltos en una tormenta de miradas que descubrían que nada de lo que brillaba sobre ellos era verdad. No menos ciertos son aquellos días en los que Walter predecía "suertes y finales para tipos elementales", e insisto, nunca le erraba.
Los más borrachos del pueblo decían que Walter había nacido para eso; y eso se trataba de andar dejando al descubierto idiotas en cumpleaños, trabajos, y facultades, eso era reírse (mucho) sobre las migas de su enemigo acalorado tras haberse encontrado sin antifaz..
Me decía que el nabo de la brigada y el chicle eran dos tipos fuertes como un castillo hecho con naipes, un castillo donde ellos dos eran los naipes que coronaban (sin antena) tan sólida e imponente construcción, me decía también que sus ideas pegaban la vuelta al mundo al revés, que estaban convencidos de haber "descubierto todo" desde dentro de una taza de café...
-¿Entenderán mi sueñitos lo mismo que captan los ojos de Walter, o será que otra vez intenta acribillar a su sombra?-
Hoy se dedica a cuidar patos dentro del bosque: los perfuma, los peina, los lleva al patio y a la noche los pasa a buscar. Cada tanto se pega una vuelta y trae fotos de Melmac.

sábado, 1 de agosto de 2009

preludio - la mosca y lo sopa -

Tratando de lucirse, un chancho puede comer jamón (siempre revelamos a lo que estamos sometidos).

La mosca esta en la sopa. Aceptémoslo.
Sentados a la mesa servidas están nuestros héroes. Esos tres bombones que creen que arman un gran cacao. Esos que han ganado reputación gracias a los papeles duros y son muñecos vudú de ésta sociedad-espectáculo.
El primero de los comensales rechaza de pleno el plato. El segundo quita la mosca del plato y toma la sopa. El tercero exprime la mosca dentro del plato hasta la ultima gotita y luego come con fruición. Mientras tanto, lenta, muy lentamente, se les mete la muerte por donde los monos se meten la manzana.

Queridos amigos, la franela no es como la gamuza. Puede que alguna de éstas noches no nos encontremos aquí ya. Puede ser cualquiera de nosotros el que se va al pasado. Allí, un chimpancé viejito atiza el fogón, se llama Adán y es tu gran papito. Ese mono que ríe, despacito, en la oscuridad.
Allí, y para siempre, aprendimos que ciertos fuegos no se encienden frotando dos palitos.



Patricio Rey

lunes, 27 de julio de 2009


Hasta cuando te entierro en los ojos todo el odio que no se sentir puedo ver en ellos lo pan comido que soy; en ocasiones preferiría que no ordenes mis planes dentro de tan bellos cajones, aunque realmente sería suficiente con que no perturbes mis ganas de esperar, sentado, la tormenta.

No perderé más tiempo en intentar imaginarte, ya no reuniré todos estos insultos que he apilado durante años tras de ti; menos esfuerzo dedicaré a desatar las arterias que has estrangulado en mí.

Me verás reír tanto que no podrás creer que se trate de mi, mirarás atento el tiempo que late, con miedo, junto a tu pulcera, con el pulso de tus venas; tus piernas serán de acero y ya no podrás escapar...

Te miraré sólo segundos, sólo minutos, sólo horas, te miraré riendo, ciego, en mi locura, mis ojos te verán y no a la vez, sentirás la fiebre del miedo y el frío del dolor, te quemará en el alma el silencio de tus ideas y allí estaremos nosotros (pues te conozco y no creerás que seré sólo yo quien disfrute tamaño festival), todos unidos en danza, festejando un nuevo funeral.

Te imagino llorar sin decirlo, te veo de pie, quieto, asustado, mudo y sencillo... te veo desarmado y comprendo por dónde atacar, te entierro en los ojos todo este veneno que jamás sabré expresar...

Será perforada con palabras tu mirada, bien adentro sentirás la ira que jamás te has puesto a imaginar, verás lo cierto del cielo negro durante el día y lo incierto de la vida dentro de un corazón; entenderás que al menos en este cuento has perdido, que al menos en esta historia nosotros te hemos vencido.

Y será sólo en historias, y será tal vez sólo en las mías, pero lo importante es que será, que algún día será, primero en una historia y luego en otra, con un filo tras otro, una venganza sobre otra, un grito más sordo que otro... y allí vos, rendido en mis ideas, acribillado por mis hermanos; así, como siempre me gusta verte, con miedo en mis historias.

Con odio, con mucho odio, aprenderé a abrir los ojos y ya no verte allí.

martes, 21 de julio de 2009

cayó la llovizna mostrando todo lo que sabe ser, cayó la llovizna y luego partió sabiendo que el tiempo iba a pasar; se fue la llovizna y nos mandó bruta tormenta para que, como hemos aprendido siempre en esta perra vida, añoremos aquelló que existió.
se fue la llovizna y se fue la tormenta, sólo quedan un par de héroes perseverando entre el frío con sus historias a cuestas, quemándoles el alma, haciendo arder sus ojos, viendo sangrar sus puños.

Ahí, como en tantísimos otros lados (siempre tras la llovizna), te veo.

-

Que alegría la llovizna cuando moja y no a la vez, que alegría la llovizna cuando arruina el asado de los temerosos ciudadanos de esta infierno ciudad, que alegría la llovizna cuando te humedece con ternura la cara y te encierra en una gota sobre el ojo toda el alma, que alegría la llovizna cuando acaba y les regala a los otros, los buenos, un delicioso asado de no olvidar.

Es tenebrosa y oscura la ciudad cuando los pasos se escuchan a cuadras y el viento agita sus metálicos ruidos, reflejo del descerebrado ritmo que nos lleva mareados a las órdenes de la infierno ciudad.

Que alegría entonces la llovizna, para que los meta a todos en cuevas un sábado a las siete de la tarde regalándote una hora la ciudad, con sus silencios, sus múltiples caras y sus defenestrantes modos de mirar.

Que alegría la llovizna que recuerda los redondos, que te ve un humano y no una sombra, que te larga a pasear por las calles que conocés mejor que nadie en esta apabullante ciudad, toda de hormigón.

No dura horas, menos cierto es que anuncia tormentas, solo aparece, los esconde, te busca y te encuentra, organiza el rito para verte bailar.

Los pasos cortitos, los charcos mucho más, los semáforos sólo iluminan porque la llovizna ya arruinó el asado, al menos hoy, de los temerosos ciudadanos que ríen perversos de sol a sol en esta infierno ciudad.

Por allí deambulan otros que también creen que hoy es el día indicado, van cargando en hombros retazos de historia y van buscando en la nada el gesto para poderlos unir...

Las miradas se enredan en el aire, se ven nudos que ya nadie podrá desatar, y entendemos que así se descalabra o se arruina otra historia antes de empezar...

Ahí la llovizna haciendo fuego bajo su piel, ahí la llovizna escupiendo, como siempre, lo que más odia de esta infierno ciudad, ahí la llovizna agitando en las mentes de los esclavos (finalmente, como en cada cuento) el grito más feliz, el de los dueños de la pintoresca revolución digital.

Ahí la llovizna, sacándote a correr en la oscuridad, y ahí la llovizna, arrancando de tu frente el reloj, y ahí la llovizna, alborotada compañera que cada tanto aparece, te presenta un par de hermanos y se queda bien cerca cuando comienza a amanecer.

miércoles, 24 de junio de 2009

los lobos

La otra tarde compartía conmigo una cerveza en la plaza (no diré cuál) cuando, por uno de esos misterios que tienen las tardes en aquella plaza, se nos acercó un lobo cansado. Se acercó sigiloso procurando no atermorizarme en ningún momento. Había algo en el lobo que me decía que no venía por mi. Se acercó y murió sobre él. Él no lo lloró, lo recogió sobre sus brazos y lo llevó a un lugar sin decirme a cuál.
Mientras lo acompañaba me contó fragmentos de historias acerca de ellos (los caídos del mundo) y los lobos:

No quedan fronteras sobre este tablero de ajedrez, la noche es nuestra y jamás podrán encontrarnos aquí, de este lado del sol. No debemos inventarlas, pues hacerlo nos convertiría en espejos mudos de la muerte bajo la forma de la vejez, la más sádica y repugnante manera de acabar con existir.
Un mundo desalineado que perdió la vista nos sostiene sobre el espacio dando vueltas, despacio, muy despacio. Moverse aquí arriba no es complejo, lo duro es encontrar una buena dirección, sobretodo si como terreno nos han empujado a la noche.
Las piedras han servido para cuidar ideas, para levantar nuestras pequeñas ciudades (morales pero ciudades al fin); las balas siguen siendo muy precisas cuando aparece alguna voz que es oportuno callar. Vivimos en días oscuros, no hallamos las piedras entre penumbras, pero oímos las balas pasar cada vez más cerca.

Sólo nos quedan días y más días oscuros; sé que en ellos es donde mejor te sabés defender.
A lo lejos se nos viene la muerte al humo, viene desbocada, desaforada, con una biblia en la mano y un contrato en el corazón, viene buscando en otros las sonrisa que alguna noche perdió por no saberla defender; viene tan impaciente que hasta se deja ver nerviosa. La traición y el miedo movilizan sus pasos, se nos viene de noche porque sabe que los corderos temen de la luna, porque sabe que ellos preferirán no mirar antes que ofrecer algún tipo de valor sobrenatural. Es tan infeliz que no sabe que en la noche también estás vos, que en la noche es dónde te defendés mejor, un lobo intentando matar a su cazador.

Ella no sabe que morir es nuestra salvación, que no tememos de sus uñas porque las nuestras también hacen sangrar, no sabe que morir moriremos igual, no sabe que cuánto más certero sea su disparo mayor será su dolor... pues habremos dado con nuestro corazón en la pupila de su ojo, verá en aquella hora crítica la verdad que se nos ha negado por todas estas cataratas de información.

Los lobos andan sueltos, ríen y festejan cuando un nuevo cazador viene por ellos, los lobos bailan entre las sombras danzas infinitas mientras los árboles los protegen, los lobos ríen despiadados cuando se acerca el final, los lobos se despiden de la luna y ella promete iniciar más lobos; los lobos se despiden de la tierra alegres de volver a nacer en ella, los lobos se cagan de risa de la muerte porque entienden que morir es lo único que los acerca a esta arrebatada realidad.
la muerte tiene miedo, de rodillas y con su ojo cerrado empieza a cargarse lobos, primero uno, luego otro, luego otro más, y más... sigue teniendo miedo; sabe que no morirá pero teme a los lobos, a la risa que estos cínicos seres sueltan un instante antes de morir, al aullido de los lobos nacidos bajo los consejos de la luna. La muerte no comprende las risas y las voluntad de morir resistiendo, la muerte enmudece cuando los lobos la vienen a buscar, la muerte nunca podrá encontrar jamás un lobo desprevenido; pues ellos no le permiten a la muerte cruzar este bosque en paz.

...y allí van los lobos, riendo y anunciando el fin de sus días, y allí van los lobos, derechito a volver a nacer, así van los lobos, siendo las únicas almas capaces de defendernos en esta noche oscura mientras nosotros, a cambio, tenemos la obligación de enconttrar de una puta vez todas las piedras que no estamos pudiendo ver.

miércoles, 10 de junio de 2009

“Sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario”.
—Che Guevara

martes, 19 de mayo de 2009

los vemos morir - otra vez -

las paradojas del destino nunca consultan acerca de momentos inoportunos,
razón suficiente para creer que está vez la bofetada es sobre mi rostro.
me miro los dedos y no hay gatillos, me miro los ojos y no hallo verdad que justifique la celda en la que se ha convertido este lugar.
arenas que devoran océanos y nubes que ennegrecen el cielo suelen ser las fotos que adornan este albúm desde que comprendo que te has ido;
afortunadamente te busco y te encuentro en tus poemas,
afortunadamente hay gente que no muere,
desafortunadamente cada vez son menos los inmortales que velan despiertos este mundo en llamas ofreciendo relatos, cuentos y poemas para poder despertar.

ya no creemos en las estrellas, tampoco confiamos en el consuelo,
nos viene criando el abandono entre unas cuantas letras cargadas de valor (¡amor!).
ya no nos comemos la ensalada que condimenta dios, pero tampoco digerimos fácil este dolor,
nos abrazamos de noche y de espaldas, sin vernos los rostros, sin poder acariciarnos,
pero somos hermanos que son hijos de obras como la tuya, que ilustran esta oscuridad.

chau mario, los ideas sobran y los poeman no alcanzan para darte las gracias,
se apaga esta vida sobre un cenicero mojado y una hoja que pide tinta a los gritos,
se enciende la esperanza con letras como la tuya, se combate el miedo con seres como vos.

martes, 28 de abril de 2009

los vemos morir

si algún día me paran por la calle y ocurre que una mano me exprime el brazo intentando
abordar mi alma contra una pared, cerraré los ojos como sabiendo lo que va a ocurrir.
oiré la pregunta que siempre he querido contestar, encenderé en el silencio las luces del final, me sentiré finalizado como el hombre que se aferra en un incendio a su oportunidad.
estarás frente a mi con tus labios marchitos y el alma en llamas, sonreirás presuroso como recibiendo al agua que soñás te viene a salvar.
ocurrirá en una calle esquiva, sobre nosotros morirán tenues lámparas bajo consumo,
estaremos como en cada noche dentro de una ciudad sin vientos que nos hagan sentir vivos,
estarás de rodillas, con tus maños mirando el cielo desde la mediocridad de una nube, no existirán intenciones decentes que puedas disfrazar.
habré bailado lo suficiente como para entender que las estrellas están siempre ahí (no más...), a su alcance, frías; habré respirado la suficiente mierda como para sentirme feliz,
y allí, entre los fuegos de oktubre y los alaridos de una guitarra envenenadora, te cerraré los ojos con mi mirada para decirte tan sólo qué es. cómo es.


Blues del Noticiero
(Beilinson - Solari)

Se muere escuchando el noticiero,
donde cuenta como le dan casa
se muere mirando el noticiero
donde cuentan como le dan casa.
Paisaje transmitido entre los nervios
mientras le alcanza.

Se muere escuchando el noticiero,
donde cuenta como le dan casa
se muere mirando el noticiero
donde cuentan como le dan casa.
Paisaje transmitido entre los nervios
mientras le alcanza.

-



(así de rotundo y soberbio)





sin ningún despojo me acribillan el sueño contra una pared;
voy herido por las calles como otro héroe de carnaval.
voy conservando mi puñado de ideas que tiemblan allí,
lejos de las fieras que las quieren devorar sin ningún ejemplo de piedad.

sonreís bonito; parece tu pelo educado por un pastor alemán y además te veo en los ojos desnudo ocultando aquello que no dejás de mostrar.
notás que me río y más me río de tu cara de no poder hacer nada frante a mí,
te persigo por dónde quiero y aunque cada día me alcances en la noche me vuelvo a escapar.

más sencillo de lo que esperaba, pues tu sonrisa es incluso tan artificial como el sueño que tenés, razones evidentes para demostrar que me estás viendo pasar otra vez...
me desordenás la órbita y no se trata de mucho más, no pienses que es algo tan complejo,
después de todo llevo años escapando y aprendiendo a despertar

haz hecho un desastre de las personas más buenas que he conocido,
te burlaste de mis ocurrencias y la de mis amigos, nos condenaste a un infierno de confort
delicioso y educado, acorde a nuestras pretenciones...
pudiste creer que algo pudiese llegar a pasar, pero perdiste tu tiempo una vez más.

martes, 21 de abril de 2009

regalo del amigo felipe. Alguna tarde preciosa en la isla del sol.

El día que felipe largue todo lo que atesora... ese día será grandioso.

JULIO CORTÁZAR

"La música me sacaba del tiempo, aunque no es más que una manera de decirlo. Si quieres saber lo que realmente siento, yo creo que la música me metía en el tiempo. Pero entonces hay que creer que este tiempo no tiene nada que ver con... bueno, con nosotros, por decirlo así. Si yo pudiera solamente vivir como en esos momentos, o como cuando estoy tocando y también el tiempo cambia... Te das cuenta de lo que podría pasar en un minuto y medio... Entonces un hombre, no solamente yo sino ésa y tú y todos los muchachos, podrían vivir cientos de años, si encontráramos la manera podríamos vivir mil veces más de lo que estamos viviendo por culpa de los relojes, de esa manía de minutos y de pasado mañana... "

extracto de "el perseguidor".

jueves, 2 de abril de 2009

IMPERIALISMO ESPACIAL

Mono Cohen - Morci Requena

En cuanto a tí, hombre blanco,
bufón criminal,
intoxicado animal:
saca ese pesado culo de metal de acá
y muérete hoy temprano
y vuélvete a Urano ¡ya!.

Y arranca de una vez, virus criminal,
intoxicado animal sexual.
Bandas de terrestres, nativos de acá
acechan tus agallas para devorar
y muérete hoy temprano
y vuélvete a Urano ¡ya!.


Imperialismo espacial
en el intento solar
y muérete hoy temprano
y vuélvete a Urano ¡ya!.

viernes, 20 de marzo de 2009

para discovery garcheintertainment (.com)

Bienvenidos amigos, en noches como esta me sueltan la correa y entonces salgo a divertirme por el patio enrejado que me muestra una maqueta (muy pequeña por cierto) de lo que es la libertad. En noches como esta me entusiasmo como un salvaje que tras meses de soledad encuentra en mí adentro a alguien con quien reñir.
Me asomo como de costumbre a mi ventana y veo pinceladas plateadas sobre el cielo vestido de infinito negro... ojo, no me confundo, sé que no conozco la noche, y hasta soy capaz de reconocer que las luces de esta ciudad se pelean por ocupar más cielo, por trepar más, y así van arruinando y desluciendo esas pinceladas que, de todos modos, no dejan de parecer hermosas... Luego me descuelgo y aterrizo de un brinco en mi pequeño mundo, reordenó mis tesoritos acomodándolos estratégicamente y me pianto un rato a escuchar nada... a veces paso horas intentando recordar el sonido del silencio, pero nunca logro apartar al moscón zumbón que me persigue por haber crecido en este infierno que algunas idolatran llamando ciudad.
-----------recopilo 2 ausencias en mi percepción del mundo: la oscuridad de la noche con sus estrellas y el silencio, las recopilo y luego razono cuestionándome mis delirios más hermosos.

Después de cuestionarme vilmente, se me aflojan los demonios y me distiendo un poco más de lo normal... te juro que lo necesito, fijate, te encerraría 9 horas al día en un lugar en el que 40 personas están pegadas como sardinas y no dejan de hablar por teléfono... un llamado tras de otro... te dejaría 9 horas respirando aire acondicionado y calorcito tibio de computadora bajo el mentón, directo a las fosas de la nariz, a los párpados superiores de los ojos...también 9 horas al día. Te dejaría allí encerrado un día, y otro, y otro,... hasta que descubras de que 30 días suelen ser un mes, que 12 meses suele ser un año, que diez años son una década, que cinco décadas son medio siglo, que un siglo son cien años y que nadie logra vivir cien años... al menos en lugares como en el que yo vivo.
Marcos, un compañero de allí que no parece para nada mal tipo, trabaja ahí hace 10 años y como vos y como yo algún día también se va a morir. ¿10 años? no será mucho... ¿cuántos años de aportes necesita uno para jubilarse?...
Sé que ese no es el problema, pues no podríamos vivir sin trabajar y coincido en algo con aquello de que el trabajo dignifica (en algo, en el concepto), ¿Qué clase de trabajo? ¿Para quién el trabajo?

Pero tranquilo que aún no me pierdo... detengo bruscamente las ganas de razonar y éstas se me escurren como pececitos en un laguito de verdad...

Me miró alguien que no halló nada en mi alguna vez y luego siguió camino... lo mismo he hecho yo alguna vez, lo mismo hacés vos cada día, en cada cruce de calle, en cada ascensor, en cada escalera, en cada transporte... miles de personas distintas que a veces ni nos miramos a los ojos... seres que nos atropellamos sin reconocernos como pares, como todos sometidos a la misma enfermedad...

creo que se llama ciudad...

Voy a volver a la ventana para asomarme un rato más... creo que luego sintonizaré un poco de música y me voy a tirar a dormir - ojo que acá ni durmiendo puede acceder uno al silencio, los ruidos trabajan más adentro aún cuando dormimos y no tenemos control alguno sobre ello -, dormiré lo suficiente como para levantarme al día siguiente con las energias necesarias como para sentir que puedo resistir el día entero sin morir de jeta al piso, desmayado en cualquier rincón. Así son realmente todos los días... no te vayas a creer que no...

pero bueno che, que bueno que viniste, gracias por las macanas que me contás para verme al menos sonreír, gracias, mil gracias, por haber venido... te espero la próxima, lo que sí te pido es que te copes y te pegues en el camino un fernet... (ojo, si podés, tampoco te matés).

Hasta pronto

martes, 3 de marzo de 2009

miércoles, 25 de febrero de 2009

Vestite esta noche de lobo que vamos a tener que escapar
(…muy lejos vamos a tener que escapar)
Acorralados nuestros malos humores frente a nuestros miedos
desnudos los rostros de cara al fuego
estamos todos en torno al cielo, lo vemos de arriba, de abajo, y no hay explicación;
el perro que soy se asusta del lobo que va tomando forma en vos

hay alguien más aquí cerca
se sienten pasos circulares que nos quieren encerrar antes del amanecer
(tu lomo sangra por el de todos y mis ojos lloran por los que no sabemos aullar)
Entendés que la selva es demasiado para un lobo pero no te quedás,
-tantos colmillos se afilan día a día y jamás rozan un poco de carne,
pero vos sabés que esto no se va a quedar así-

Las sombras me van encerrando y creo perderte de vista,
quedan algunas palabras revoloteando entre los cristales del último brindis
desordeno mis ideas intentando fingir un poco de ingenuidad
el temor me tiene alquilado el sistema nervioso y no puedo verte morir
quizás tus dientes dejen esta noche algo más que dolor en mí,
a lo mejor vuelva a buscarte con el valor suficiente como para romper esos pasos circulares
(esos silencios espectrales)

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lunes, 16 de febrero de 2009

si no hay amor que no haya nada entonces... ¡alma mía, no vas a regatear!

domingo, 25 de enero de 2009

fuera de lo azul y dentro de lo negro

Muy por encima del Hip Hop, tan alto que hasta él mismo, por esas alturas, llegó a sentirse imaginado. Se vio escrito en algún mural, como último golpe de verdad, de igual a igual, como un grito de furia sobre una pared de concreto que lo tragará:

“A ustedes Mc´s truchos, sáquense los pañuelos que avergüenzan”.


Antes de partir Miguel Fernandes se acribilló un pedazo de destino con una mala decisión, reorganizó como pudo un par de pasos y se escribió en medio del barrio una leyenda de eternidad. Y hoy, por aquellos lados, creo que ninguno puede olvidarse (siquiera por un segundo) que alguien más irá a venir y deberán desvelarse en quererlo reconocer:

“Voy a volver por más que la estén pasando bien sin mi”.


De la tierra florecían madres ancianas llenas de vida y ganas de enseñar, a sus pies los pastos cosquilleaban entre sus dedos con pieles verdes y rabiosas que se encendían con el sol. Brotaban las plantas con flores de tantísimos colores como infinitas combinaciones se puedan calcular, brotaban y se nutrían de buenas sombras y mejores consejos; bebían lo suficiente y por las noches se solían refrescar. Piedras sin vida me decoraban la mente haciéndome recordar que siquiera ellas habían podido llegar, permanecían tiradas, desparramadas y desprolijas con un estilo más que desesperante. El arroyo se sentía un niño inquieto, escapaba del lago y corría a gran velocidad, iba descubriendo un mundo maravilloso como por primera vez, como si en cada segundo tuviera algo nuevo y hermoso que acariciar, algún misterio lleno de vida por descifrar. Se inmiscuía entre los árboles fantaseando con meterse dentro de ellos, empezando tal vez por sus raíces. Soñaban con llegar al cielo sin perder la oportunidad de jugar mientras llegaba aquello. Se convirtió muy de a poco en nubes y allí ya no pude imaginar cómo es el mundo que será; frente a nuestros ojos hoy las nubes son como espejos que nos dicen sin mostrarnos lo malo o lo bueno que nos vemos, lo arroyo feliz o lo agua muerta de ciudad que nos viene a regar.

Sé que siguió viboreando por siglos entre la tierra, su dedos de agua eran cada vez más estrechos pero no dejaban de acariciar, se subían y se bajaban de piedras viejas que les contaban los secretos que ellos guardaran sin poderlos contar.
Está abierta la vida (o al menos una hoja dentro de este mundo) y nuestro ojo ahora mismo no tiene un lente como para observar, estamos desparramados por todos los rincones y de rodillas nos aleteamos los rostros con las manos queriendo acariciar una pared que nunca va a aparecer.

Nuestro ojo no enfoca y se pone nervioso porque no encuentra algún tiro que capturar, no sabe dormir la siesta y no puede estar más de dos horas cara a cara con la libertad. Se quiere esconder, se quiere ir, se quiere disfrazar de otra cosa para poder de este modo cambiar lo que ve. Se nubla y se moja, se seca y se arde en un infierno pequeño (del tamaño de un ojo)... Y allí vos, ya has intentado todo con las manos y tu cabeza te empieza a chistar, el ojo se te pone indignado y te hace pensar que de él depende ver... te mirás la mano y ves que están viendo un instrumento con 5 dedos para teclear, ves que se imaginan dos manojos de huesos ordenados para operar mejor, te miras el alma frente a la madre y ves que el ojo es tuyo, tanto o más que la mano que sabés sirve mejor para acariciar.
Y debajo decía:

“Al progreso no le creo” Hijos de la tierra.

viernes, 16 de enero de 2009

migas sobre el corazón (¡Oh, alguien ha comido aquí!


Hay voces que definitivamente ya no molestan a los oídos más poderosos, esto es tan evidente como que hay colchones especialmente fabricados para hacernos simular el acto de soñar.
Es evidente como los ojos más sensibles al fracaso prefieren apilarse, unos con otros, para morir más cómodos, al menos con esa esperanza (y ese sueño) de no ser los únicos en partir.
Es notable como el humo nos perfora los pulmones y acá seguimos planeando de qué modo podemos empezar a pensar; nos miramos los rostros y no hallamos huellas que nos digan qué puertas podemos empezar a investigar.
Miro por la ventana y los veo a todos tan llenos de placer a la vez que educan sus espíritus con las voces del noticiero, con la baba de alguna otra mamá.
Me detengo un segundo frente a tus ojos y veo que ves lo que vemos todos, veo que respirás lo que respiramos todos, veo que sonreís como solemos hacerlo todos, y sin embargo sigo frente a ellos y no puedo dejar de distraerme con mañas que no valen ni la mitad de lo que me roban.
El tablero está tendido bajo nuestras narices, coordinamos los pasos y bailamos huyendo de a uno entre los casilleros. No nos ha quedado ninguna reina a quien rezarle, hemos perdido a nuestro rey en manos de unos pocos peones, los caballos se han muerto de hambre antes de aprender a galopar, los alfiles han demostrado que siempre han sido (son y serán) unos traidores, las torres están todas ocupadas por enemigos y sus paredes se desangran en lágrimas por no poder llorar. Tan sólo quedamos unos cuantos peones cruzando a pie este campo minado de malas ideas, de malos consejos y de pésimos acontecimientos; somos sólo unos cuantos renegados huyendo (de a uno a la vez) del abismo al cual nos abandona este tablero inclinado.
Ya no molestamos oídos poderosos, creo que sólo incentivamos sus ganas de ser peores a esto que detectamos; creo que ése es su juego desde mucho tiempo ya, incluso desde antes de nacer.
Los ojos más sensibles al fracaso confirman día a día este juego ingenioso de mirar la pared cuando las balas van y vienen. ¡Cuántos ojos apilados sobre luces artificiales haciendo las veces de sol! Enciendo mi cabeza y me hundo minuto a minuto en este infierno de pobreza triste pero real; abro mis manos y las desparramo con fuerza por el viento soñando golpear y despertar alguna otra en el camino, y sin embargo siempre vuelven hechas puños vacíos para esconderse en mis bolsillos.
Parece mentira que nos metamos en el cuerpo distintos estilos de cáncer y que a la vez colaboremos con aquellos que nos quieren lejos de acá. No puedo creerme que nos miremos silenciosos y al darnos cuenta qué camisas viste el destino que nos devorará seamos capaces de preferir un plástico hecho teta antes que una mueca de insoslayable verdad...
Parece mentira, pero en ocasiones descubro que somos peores que nuestras pesadillas; que cabe en nosotros más odio del que podemos pensar, siendo esto un buen motivo para creer que en ello esté la causa por la cual han pasado miles de siglos y no hemos aprendido a querernos...
Bueno, creo haberme excedido lo suficiente. Prefiero ahorrarme algunos disgustos para cuando realmente no queda ya más nada por hacer; mientras tanto prefiero desparramar sólo algunos y luego recogerlos con las piezas de esta última partida que, como en todas las noches, he vuelto a perder.

lunes, 12 de enero de 2009

Hoy probablemente sea uno de esos días en lo que se va alguien que debió haberse quedado algún rato más...
Hoy se fue un tipo que, creo, vivió como más le convino vivir; hoy tal vez dijo basta un tipo que encontró en su laberinto una dolorosa pero digna salida a esta realidad...
Hoy se fue un tipo que a más de uno nos hubiera venido muy cómodo conocer...

Chau loco, no nos conocimos, nunca nos vimos, pero tengo la certeza que algún día será.


Día Feliz

Noticieros sin novedad
El infierno que pide más
Una calle llamada agresividad
y tu amada llamándote a descansar...
Mil palabras y nunca hablar
Los deseos sin realizar...
¿Dónde habrá un helicóptero para mi?
¿Dónde habrá un submarino para seguir?

El dinero de hoy, no te sirve
No importa, no lo verás...
Sólo me quedas vos,
El consuelo es poderte abrazar...

Caballeros de mencionar
Sus hogares de envidiar
Yo quisiera ser ave para volar
Yo quisiera ser dueño de un poco más...
¿Dónde habrá un helicóptero para mi?
¿Dónde habrá un submarino para seguir?
(para seguir...)

El dinero de hoy, no te sirve
No importa, no lo verás...
Sólo me quedas vos,
El consuelo es poderte abrazar...