sábado, 31 de octubre de 2009

que son las que te quieren dar...


Juan tenía ganas de ponerse esta vida al hombro, y aunque en ocasiones no pudiera con sus pasos, no se podía permitir que el cielo no fuera suyo. Jamás hubiese podido pensar en abandonar este juego antes que se escape su nube, tal vez este capricho tozudo motivó en él la sucesión de peripecias que dan origen a las historias que nunca podrán olvidarse por estas calles cada vez más sombrías y agobiadas de hormigón…

Los veranos se extinguían cada vez más rápido en su mente, los ritmos del tambor todavía sonaban en su cabeza cuando no tenía en qué pensar, y a decir verdad es completamente entendible que esta sonoridad le haya salvado el alma en más de una oportunidad, cuando el humo pedía a gritos una muerte más, cuando todo indicaba que no sería sino otro esclavo para afilar el carnaval.

Tras los fuegos, donde nos descarrilábamos felices y sordos de tanta libertad, solíamos maldecir al cielo que no nos iba a encontrar dentro de él, protestábamos como asnos, decíamos que el mundo no podía ser así, que al menos nosotros no lo íbamos a permitir, nuestros ojos se lo creían, no nos podemos culpar si después de todo era mucho más fácil estar en ese lugar que de pie y mutilado de respirar…

Las noches y los días nunca dejaron de ser acontecimientos que no se podían evitar, las unas traían el inefable sueño con la promesa de que pronto se volvería a empezar, con la mentira de que con cerrar los ojos estaríamos menos tiempo en este lugar. Los otros llegaban espantosos, con toda la furia del río sobre nuestros hombros, con mugre en el aire y fuego tras las antenas… han sido demasiados ya las unas y los otros, ninguno lograba cumplir el sueño de abrir los ojos para despertar ni de apagar el alma para descansar; cerrarlos era soñar, ver el mundo puertas adentro, donde no llega entera toda la maldad, era alucinar un espacio desordenado que nos albergase, felices y de colores dentro de él; despertar era derrumbarse ante la imposibilidad, intentar encontrar algún camino capaz de derrumbar la aparente irrealidad que movilizaba al alma por las noches, despertar era eso, perder el sueño bruscamente en manos de alguien al que nunca podemos verle la cara, tan sólo sentimos sus dedos, despertar es despertar.

Las tragedias enmarcadas en esta aparente realidad en la que Juan se desenvolvía no podían ser sino otra cosa que la fatalidad que signaba su suerte, la tuya y la mía.

Todavía no se anima a recopilar todo lo andado, a envolver en el papel más grande todo lo que prometió (y lo que se le prometió), no ve que el futuro llegó incluso antes que él, no puede entender que el tiempo ya existía antes de que el pudiera odiarlo por primera vez…

-No entendemos nada compañeros,... ¿te pusiste a pensar cuánto más tibio es el fuego si tan solo aprendemos a bailar sobre las llamas?, ¿razonaste cuánto más sabroso puede ser el infierno si aprendemos a vivir como hermanos en él…?

-Estate atento, tené en cuenta que hay almas que ya no se rompen, no te vayas a olvidar, por el amor de algún dios, que hay manos que desde hace tiempo encontraron algún tipo aparente de felicidad. No vayas tan ligero, abrí los ojos de cara al vendaval y vas a darte cuenta que la cabeza es el músculo más fácil de extorsionar, lo vamos aprendiendo con los aires de la ciudad. La felicidad no viene hecha de alegría y lo golpes nos fueron enseñando que el dolor no iba a desaparecer… Hoy estás casi libre, el fuego bajo tus pies te sienta bien, pero recordá que las aguas ya inundaron unas cuantas veces lo que de fogoso le quedaba al carnaval…

-Estarás penando en algún final completamente diferente al que todavía en noches sueño para mí. Quizás el error sea no poder dejar de hacerlo, probablemente me coma el caramelo más masticado por todos aquí, pero no me mires como si fuese fácil no hacerlo, vos también naciste acá y tuviste que jugarte la vida en cada esquina, en cada estrella que viste salir, en cada traición que tuviste que perdonar… A mi ni me vas a venir a decir que la raza nació condenada por una simple arbitrariedad, a mi no me vas a decir que esta es la realidad, a mi no me vas hacer creer que lo veo es lo que hay, si cuando cierro los ojos puedo vernos a todos en otro lugar, si cuando los abro el humo se me prende en el alma como si no me reconociese, como si ya no tuviese intensiones de conquistar, de simular, se me prendé como fiera en el cuello, amenaza con no dejarnos respirar, ¿y nadie dice nada… y nadie ve nada?... a mí no me vas a convencer de que esto es vivir y lo otro es soñar…

-No podes ver que de a poco estás jugando a ser uno más, la libertad se pinta sobre lienzos que todavía no has podido imaginar, y vos te ensangrentás los ojos hablando de arbitrariedad.

Cuando el cielo aún no cabía en él, cuando todavía era conciente de sí y se dejaba ver alguien más lo vió, y ese alguien tenía la suficiente paciencia como esperar miles de años con tal de tenerlo sólo para él, ese alguien nos metió tierra en los ojos y nos fue obstruyendo la claridad de su resplandor, ese alguien tuvo la idea de quererlo para sí, y como el mundo sólo conoce de un tipo de ambiciones no es difícil imaginarse que el tipo -como era de esperar- no paró, y no sólo eso, sino que no se detendrá hasta que el cielo sea sólo de él…

Sos conciente de la muerte, de la vida y de mucho más, te animás a abrir los ojos cuando despertás… ¿pero qué ves?, ¿pero qué hay de realidad?... solamente hablás de arbitrariedad como si todos pudiésemos algún día patear al mundo para otra lugar…

No lo veas como tan solo un acto de desigualdad que vamos a poder cambiar con solo verlo, porque si bien existe no es el problema la desigualdad, es el fín. La maldad se nos plantó en la esquina y nadie la va a poder mover,… es el sueño que vivimos, el sueño del que soñó el cielo para si mismo, incluso a costa de vernos morir, concientes y felices de vernos morir, comiendo los caramelos más ricos y masticados por esta ciudad, cocinando en horas el carnaval, buscando plegarias que nos hagan llegar con un poco más de claridad… ¿Qué importa el precio si el va querer que nosotros lo podamos comprar?

Feliz carnaval.


viernes, 30 de octubre de 2009

Luzbelito y las sirenas - Patricio Rey

Luzbelito sabe que su destino es de soledad
vé también que los demás
se dan cuentan de la risa que le dá
Ay! Ay! Ay! que risa le dá
Ay! Ay! Ay! que risa le dá

-Un par de culos va a patear
de los que le juran más lealtad
y llorará su corazón
como un nazareno del Cuzco
Ay! Ay! Ay! ésa lágrima!
Ay! Ay! Ay! que risa le dá!

-La vida sin problemas es matar el tiempo a lo bobo
si un dios bobeta -Bim bum bam!
toca tu roncanrol lacrimógeno
Ay! Ay! Ay! ésa lágrima!
Ay! Ay! Ay! que risa le dá!

-Estos ojos...de quién son?
de quién son mis deseos de hoy?
y éste insomnio de quién es?
(Luzbelito pregunta una y otra vez...)
Ay! Ay! Ay! mis deseos de hoy...
Ay! Ay! Ay! mis deseos de hoy...

miércoles, 28 de octubre de 2009

¿quÉ hacelgA, Mike?

Tu rostro sobre un poste, sobre un poste que le pone cuerpo a tu siniestra e inaccesible humanidad.
Tu cara sonríe, ¡y ay, cómo nos gusta verla!; el poste no sonríe, verás que ni luz ofrece, que sólo existe para ponerle un distinguido cuerpo a tu humanidad, hecha de papel (y promesas).
-quizás sean los aires de Iruya, quizás no se trate de nadie en particular, de nadie en especial-
Solamente pajaritos, algunos, incluso, hasta van aprendiendo a cómo reír de vos; otros, los más, en sus cantos juran que pronto van a escapar.

-

Por aquel entonces su alma andaba despoblada, víctima quizás del más cruel desalojo, o enterada al menos de que algún embustero ya había diseñado su firma peor, esa que sin lugar a dudas dictaminaba de manera ineludible lo que iría a ocurrir.

- ¿Qué viaje te desvela, qué tren te lleva?
- Subí pronto que las papas ya casi están.

La sonrisa inaugura la foto, y el aire envasado lo hará todo mejor, ¡fenomenal, pero que hermética aventura, a prueba de toda naturaleza!
¡Ay!, como quisiera que esto acabe pronto para poder reír cuando me toque contar...

-¿Estás ahí?
- Si, no te preocupes...
- Mirá que se va el sol y va oscurecer, tené cuidado por favor, volvé rápido...
- Mirá que viene la luna y va a oscurecer, haceme el favor y preparate, ¿querés?
- De ninguna manera, ¡cómo se te ocurre una cosa así!
- Bueno, quedate entonces.
- No,... pero...
- Chau.

viernes, 23 de octubre de 2009

El hombre eléctrico - Indio Solari

Soy un perdido eléctrico,
el universo eléctrico,
un multitudinario
perdido y sin identidad.

Cuido mi tubo túnel
con DDT galáctico
y aunque parezca un crimen
el monstruo no me sigue más.

Yo soy... yo soy...
Yo soy nadie.

Y así prosigue el juego
boda de los aliados,
abuelitos perversos
timbeándose la eternidad.

Soy un perdido eléctrico,
el universo eléctrico,
un multitudinario
perdido y sin identidad.

Yo soy.. .yo soy...
Yo soy nadie.

jueves, 22 de octubre de 2009

El Charro Chino - Indio Solari

Conociste un par de estrellas y su ombligo...
Gargarita y el Cadete del Espacio también.
Te derretías por sus vidas, querías disfrutar
de su química milagrosa que te invitaba a bailar...
..."hasta borrar en las bolsillos
la fecha de la guita!"

Parecés embalsamado y no es así
una especie de tarado que el Charro Chino armó.
Qué hace que abandone a su mujer, por fea, un ciego?
tu ganga de morondanga te apartó por no saber...

"Va a hacer bailar esas monedas
hasta borrar sus fechas!"

Ya es tarde, muy tarde, amor... mi amor!
Es tarde, muy tarde, amor... mi amor!

Sabe que en todas esas noches del fin del mundo real
para estar en Dios hay que bailar de amor.
Bueno... que bueno!... aquí llega su tipa y se abre paso
con su remera de Spacedog! Y arden!
"Van a bailar funky-disco!
...hasta aceptar que se hizo tarde".

Mil mierdas!

Ya es tarde, muy tarde, amor... mi amor!

Tuvo esperanzas, soñaba en la Onda Latina (al fin!)
ser la beibi y (iuuj!) así triunfar...
Con comprar algo Armani en Rodeo Drive
y Sony-doggys e ideas locas, locas!... man
Con diabluras de monaguillo
con cuernos y tridente

Y fue tarde, muy tarde, amor... mi amor!

Las tardecitas tan paraguayas en ese viejo Chevrolet
que nos arrastraba en "bingo fuel" por allí
para arreglar con un beso todo, o casi todo... mal
con penas, esas... que son las que te quieren dar.

"y van a frotar esas monedas
hasta borrar todas las fechas!"

..."Ya sé, ya ví que sí...
que ella sigue siendo rubia... pero mi entusiasmo
ya no es el de antes..."

Ya es tarde, muy tarde, amor... mi amor!

"Me lapaso con otras diabluras.
Me gustan tus ojos, me gusta piel y tus mejillas
pero no me gustan tus puntos de vista, amor...
Locos... locos! Locos de amoooor!"

sábado, 10 de octubre de 2009

...de la tarde y zumba feo algún moscón"



Todo el bloque, Limón, /Nuestra gente, no,
baila y canta, mi Dios! /no quiere escuchar
cumbias y merengues crueles otra vez!
Oh, otra vez!...

martes, 6 de octubre de 2009

estar ahí

Cuando deciden ver reconocen en el aire pedazos de un futuro inexorable, al menos para ellos.
Larguísimos puentes unen las almas desde los ojos hasta las miradas, son soplos de un aire especial que les cuenta de mañana, de cielos celestes y muchos caminos para andar.
Poco les dice le prensa, mucho menos aún les dice la nacionalidad, pues ellos son parte del tiempo que late al son de sus corazones, con latidos que de tantos y eternos terminan por ser siempre uno, el mismo.
El futuro frente a ellos, a tan sólo un par de decisiones; sus cabezas se rinden exhaustas antes de lograr comprender y ordenar todo en cajones cada vez más novedosos que con el tiempo llamarán memoria.
Se ríen y se seguirán riendo; lo saben, entienden que la tierra es hoy de ellos, porque ellos son hoy de la tierra; y así, sin decirlo pero sabiéndolo, van caminando esos senderos decorados cada vez con más pedazos de futuro.

domingo, 4 de octubre de 2009

cuando sea grande


Mientras Pedrito se volvía caminando, junto a su madre, del colegio, en su cabeza sucedían cosas raras. Su mirada iba tan perdida en el limbo como de costumbre, y su madre, hermosa como pocas, sabía al detalle cuando a Pedrito le venían esas ganas locas de soñar cosas imposibles, de imaginar futuros perfectos y de colores...
Fue así que sonriendo, y mirándolos a los ojos (sin soltar su mano) le dijo:

- ¿Qué pensás Pedrito?

- En cuando sea grande má...

- ¿En cuando seas grande?

- Si má, en cuando sea grande. Pienso qué ser cuando sea grande...

- Mirá vos, ¿y qué pensás ser?

- Futbolista má, cuando sea grande, grande, quiero ser como Martín Palermo.
Quiero ser como ese señor que se tiñe los pelos de amarillo para que todos, todos los defensores, y todos, todos los arqueros que lo ven venir (siempre desde los cielos) se queden mareados al confundirlo con el sol.
Quiero llegar a hacer tantos goles lindos como los de él, si, lindos, ¿sabías má que los goles de ese señor además de muchos son lindos? si má, lindos. Lindos porque no sólo hacen que sus hinchas los griten, sino que además logran que todos los otros se sonrían, por eso son lindos má.
Quiero tener la sonrisa de ese señor má, quiero que mis goles sean goles del pueblo, de esos que nunca se olvidan, de esos que de impensados luego aparecen para dar la vuelta al mundo montados en una nueva historia insólita.
Quiero crecer mucho para ser como él y tener un amigo que se llame Guillermo, ¿te imaginás que lindo un amigo que se llame Guillermo para decirle "el guille? Yo quiero má, quiero también que me tire muchos, muchos centros, tantos como goles quiera hacer, tantos como ganas tenga el pueblo de gritar.
Quiero algún día jugar un partido y que me dejen el ojo en compota, todo negro y todo roto, tanto que quede al borde del espanto; y en ese partido errar dos penales, y tras haberlos errado, quiero pedir patear el tercero, sí, y errarlo má; quiero errar ese tercer penal para poder tener el alma tranquila, quiero tener ese coraje má, esas ganas de no rendirme y de siempre ir por más, sin importarme nada, má.
Después quiero que algún técnico brabucón con cara de mucho asado y mucho vino se burle de mi incapacidad física de jugar un partido de fútbol días antes de tener que jugar mi equipo frente al de él, quiero además que ese partido sea uno de esos partidos inolvidables, de los que sólo Boca y River pueden jugar, por ejemplo, en cuartos de final de una Copa Libertadores, ¡Ay, cómo lo imagino má!, y quiero entrar y parecer una momia, un paralítico, quiero entrar y ver en ellos el rostro del miedo, o al menos del respeto... ¿y sabés que más quiero ese día má? ¡Hacer un gol quiero, hacer un golazo y dejarlos afuera del torneo! Y quiero gritar mucho ese gol má, y quiero llorar después de hacer ese gol, y quiero que ese tipo con olor a mucho asado y mucho vino quiera cortarse la lengua con una rodaja de pan lactal por haberse reído de mi.
Y ya que estamos má, quiero hacer goles de mitad de cancha, quiero hacerlos de rebote, de tijera, de chilena, de cabeza, de taco, con la espalda, con las manos, con la panza, con la cola; quiero hacer dos goles en una final del mundo má, en esas finales que se juegan en japón, para que todos los japoneses se queden más pálidos que todos los flashes que escupen sus camaritas digitales... Quiero ser el tipo que más goles haga en la historia del club más grande de mi país, pero quiero ser hincha de otro club má, y que pese a eso me saluden propios y ajenos, quiero jugar una final contra el equipo del que sea hincha, y dejar todo por los colores que defienda, independientemente de que los de enfrente sean los que amo, y quiero má, si no es mucho pedir, que mi equipo pierda ese partido, para que el otro, el de mis amores, sea campeón... ¡y verlo má, verlo desde adentro de la cancha, imaginate!
Quiero muchísimas cosas más, má, qué se yo, muchas... por ejemplo, lesionarme muchas veces, que todos me den por muerto, para volver y para resucitar todas las veces que sean necesarias má...
Y quiero algún día hacer un gol de cabeza desde casi la mitad de cancha... faaa, ¿te imaginás má, ¡desde la mitad de cancha!? Ja,ja,ja, que lindo sería má...

- Bien hijo, que lindo, ojalá puedas... pero decime, ¿no te gustaría jugar un mundial?

- Si má. Me encantaría, pero para eso primero me gustaría ayudar a clasificar a la selección a un mundial, y quiero que sea jugando con Perú y después con Uruguay, má; pero te digo que ahí no me importa hacer goles má, quiero clasificar, en una situación difícil, quiero sentir que aquello es ganar algo con la selección má...

- ¿Y después...?

- Y después el mundial, má... ¿Y sabés que es lo último que quiero má?

- ¿Qué querés? Mirá que ya me parece que pediste mucho...

- Una sola cosita más, má... quiero jugar un mundial y que mi director técnico sea nada menos que el más grande del mundo, Diego Maradona, má...

- Uy, ojalá puedas algún día ser como Palermo hijo, estoy segura de que te lo merecés.

- Gracias má.

jueves, 1 de octubre de 2009

roñoso e hijo de puta

Si al arroyo tiene un solo sonido,

si los que mejor vivan, digan lo que digan, sólo harán ruido,

si las cosas felizmente se dijeran haciendo,

y si en aquello no pudieras encontrarme,

pues nunca será tarde para que puedas matarme, y otra vez, hacerme nacer...

Si el arroyo susurra siempre el mismo sonido,

¿para qué encender todas esas voces dentro de la cabeza?

¿cuánto más felices nos hará pensar, tratar de entenderlo?

"Que te confunden las sonrisas.

Que poca dicha te deparó la vida.

Que en cada ojo siempre terminás por encontrar una nueva verdad,

Que vayas donde vayas jamás dejarás de sufrir por ser quien sos..."

(un siniestro mal nacido al que poco le importa el mundo, la vida, y el sonido del arroyo)

¡Te ordeno que te mueras aquí dentro de una buena vez!,

te deseo que encuentres una muerte cruel, hecha a tu medida...

para que entiendas así que el arroyo canta siempre el mismo sonido, la misma realidad...

(tan, pero tan, distinta a la tuya, a aquella que querías vivir)

Y se te va a arrugar el alma de vergüenza al ver (ante tus ojos)

la vida que has decidido pese a tan evidente panorama,

sin importarte nada aquello que decía, cada día, el cristal más claro de todos,

(ese que se te metió tanto, jugando y ganando, ese juego de no dejarte respirar)

Y si, creeme que ahí, recién ahí, te vas a querer morir.