sábado, 26 de junio de 2010

miércoles, 2 de junio de 2010

fakfjl fkaaf askjre ijskf

No mires, ¿o no percibís que ya no queda nada por ver? Juntá tus inquietudes y soltalas al mar, verás como flotan pues son pura mierda, residuos psíquicos que te atan al desquicio de apagar un incendió que hace un tiempo se ahogó.
Nadie va empezar a mirar a partir de hoy, y mucho más improbable es que suceda desde mañana; los demás seguirán siendo esa entidad que camina con el infatigable deseo de ser testigos de otra tragedia más. Nadie intervendrá, nadie te susurrará -como esperás- por la noche que las cosas no van tan mal; por el contrario observarán bajo el sol lo deslucido de tu ser, la fatiga de tu mirar, y sólo eso es lo que harán... y francamente no les importará, no motivarás en ellos más que un comentario, un falso gesto de comprensión que no vas a tardar en descubrir.
No mires más, ¿o no podés notar que no quedó nada para ver? Acomodate como puedas la mueca que aparenta ser sonrisa y caminá... porque en el peor de los casos puede que tu nueva voluntad, tan famélica de logros, se apropie de aquella mueca haciéndola el motivo desde ahora y en adelante, y entonces (sólo entonces) vas a ser ese repugnante odio y resentimiento enfundados en una cara apática que sonríe sin poder manifestar lo blando de una sonrisa, pero que cada noche descuelga su alma marioneta de ese hilo invisible para azotarla con furia y rabia contra las paredes, como si los golpes fueren a disciplinarla. Dejá, mejor no mires más, ¿o no ves que ni eso pudiste relacionar?