lunes, 1 de septiembre de 2008

Yo ya sé

No va a poder ser, nuevamente todo ha sido resuelto por otras manos
Sin embargo tengo algo más para darte, quizás un poco de alegría te haga sentir algo (un poco) mejor…
Tal vez mañana, antes de que llegue, puedas ver que siempre fue así.
Los asuntos son tan propios como ajenos ante los ojos de aquel buen señor,
tan honestos como turbios, (tan nuestros), tan míos y tan tuyos que nadie, nunca, ha podido alterar el fin.
Te conozco el sueño, el de hoy, el de ayer y el de toda la vida…
muchas veces te traje sólo frío, muchas sólo viento, muchas sólo piedad…
Sé que me has temido, que he sido peligro,… oscuridad, sé que me has faltado el respeto.
Sé que ante tus ojos no ha habido nunca tanta verdad como la que aquí te traigo…
No te pongo sombras, no te siembro fantasmas, no te hago el mal,
tan sólo vos con tu sugestión, con tu alma que teme y mete soledad…
He vivido por años marginada, relegada tan solo a un rincón del mar,
pero insisto, nunca te he sembrado sombras.
Si los fantasmas viven en mí será porque nadie aquí se anima a perseguirlos…
será porque en mí finalmente son libres, será porque en mi pueden vivir
Sé que te hago duro el camino, sé que nunca podrás irte si decido atraparte...
En mi los mares bailan sin que nadie los vea, sin que nadie los toque,…
Quienes los buscan saben lo que encuentran, por eso los mares hacen lo que deben…
En mi los insanos se sienten libres, hallan los momentos en que nadie los vigila,
en que nadie los castiga…
En mi los tímidos se animan, vencen (a poca luz) sus corazones, sus voluntades; callan sus cabezas.
En mi los inviernos te encierran, sólo quienes me conocen han transitado las calles muertas pero llenas de vida
En mi los veranos te castigan y yo te desprecio por ser tan poco valiente, tan poco feliz.


He albergado a cuanto demonio no dejaron contar su historia, a cuanto infeliz marginaron del día. He crecido amando a los traidores de alma noble, a los enfermos podridos por falta de amor,… Conozco a los valientes que sólo ven el sol, y conozco también a aquellos valientes que no me temen, (después de todo…)
son ellos quienes viven cada momento que tengo para dar, cada venganza que tengo por cumplir.


No es nada buena la ruta (me contás y me pongo inquieto!)…