viernes, 11 de julio de 2008

quien toca así el tambor

Juro que hay voces que me despiertan ganas de volver a lugares en los que no recuerdo haber estado, aunque sepa que si les pertenezco. ¿Serán sólo sonidos?, tal vez. Probablemente sean armonías que aprendieron antes que yo a controlarme el alma, a sedarme este espíritu suicida una vez pasada la mañana.
Juro que el alma nunca se acostumbra, al menos eso me dice el grito que enmudece cada día más en mi cabeza, al menos eso se me olvida todos los días.
El placer no es más que imaginación y de esto pueden dar fe todos los veranos que murieron antes de nacer, antes de avisar que habían llegado.
Me niego a creer que esta es la realidad, pero ella se empeña en quebrarme las rodillas; me llena los ojos de tierra y no le basta con mis ganas de llorar (quiere verme hacerlo). Mucha noches sucede, pero de a ratos aparece mi héroe fugaz, aquel que me permite (y me regala) un día más, otra oportunidad antes de morir. Sus vidas no son eternas, él me dice en ocasiones (esta es una de ellas) que teme morir antes que yo.
Intento decirle que ni piense finales… que jamás será propio el dolor…
No dice nada, sólo calla e inmediatamente entiendo todo… “ya hemos estado bastante solos compañero, pero no podríamos estar el uno sin el otro, ni héroe sin amor ni amor sin héroe…”
Nostalgia y realidad, él teme por mi destino… por su eternidad.

Puedo volver a jurar que hay voces que me despiertan ganas de volver a lugares en los que no recuerdo haber estado. Hay voces que se parecen mucho a las mías y a las que algún día tendré, hay voces que no son mías hoy pero lo fueron ayer.
¿Seré la carne en la eternidad, el olvido de mi último héroe en morir? Espero ansioso que llegue el nuevo Dios a sacarme de esta prisión, un nuevo héroe fugaz, con ganas de quedarse en este infierno por mí, con ganas de comerse este dolor…
Volveré, en la mañana, a ser olvido, volveré por las noches (cada vez menos noches) a ser héroe… se van agotando las vidas y se acumulan los olvidos maquillados en la eternidad.

Puedo jurar que existen estas voces, las mismas no son otras que las mías. Ellas me dicen mi final, me quieren salvar, se quieren salvar. Los lugares que recuerdo y no conozco son de mi ciudad, de mi hogar, del corazón de la vida que me espera vivir…
Van cayendo héroes pero tengo fe, pues el que llevo adentro esta noche me dijo que la vida espera por mí, y por él… La fugacidad es su destino, el renacer será el mío.
Buen amante, mejor héroe. Muchas nostalgias y poco amor…

Las voces existen, ya tendrán la razón y abrirán a mis ojos reales (de sangre) las puertas de aquel lugar.

1 comentario:

  1. esto es prosa en carne viva.
    algunas noches tengo los mismos miedos que ud. incluso miedo a no poder expresarme tan bien y miedo a ser tan comprendido. miedo a que lo que uno quiere sea pensando para si, no sea más que una apariencia que lastima. miedo peor aún a ese "hoy que no me banco ser feliz" en las improvisaciones de jueves cobardes de nobles y sabinas.

    quizás una buena idea sea tener un héroe como ud. procurando que ud tenga un héroe que esté a su altura. y eso es difícil porque estás volando por lugares a los que pertenecés pero no conocés. y las voces siguen ahí.

    lo adoro Mr.
    caad entrada suya es una provocación y una lucha entre tiempos en la que estoy seguro pronto ganará nuestro proyecto.

    quién toca así el tambor?

    necesito un tiempo para comprender el encuentro pasado. es que ahora son personajes que se ganaron mas respeto del que puedo tener.

    Sos mi Mr.
    Mr jr.

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