sábado, 13 de marzo de 2010

fantasmas pueblan las noches, con sus latas que queman y sus plásticos llenos caminan a la vez que van poblando la silenciosa noche. nadie los mira, nadie los reconoce y ellos, que entienden su condición de fantasmas, jamás aceptarán serlo por toda la eternidad.
sus manos rara vez sostienen manos, sus pies rara vez tocan el suelo, poseen sonrisas invisibles y miradas filosas filosas, sus muecas de angustia se reflejan tan ciertas sobre el cromo de tu lentes que no vas a querer más que aceptarlo, que no vas a hacer más que pisarlos
fantasmas pueblan los noches en busca de un poco de luz, y a decir verdad la tuya es bastante tentadora, y así, asustando, van a conseguir un poco más de tu luz para eternizar su obediente oscuridad.
la diferencia? no existe, podrán decir que tal vez exista en la capacidad de soñar, de necesitar, de desear, en la ventaja de tener, en la ventaja de no serlo... pero quién es más fantasma de los dos en este circo? pero quién es menos delicioso en esta salsa?
tus manos se acostumbran al tacto del volante, tu pie derecho se enloquece ante cada luz amarilla que se enciende delante tuyo, y vos ves los fantasmas esos ahí, tan lúgubres y malignos como te los mostró el televisor, o más... ay que rabia no poder pasarlos a todos por encima te decís a la vez que tu sudor cayendo desde la sien es más y más evidente... tu mujer ya empieza a desconfiar de tu inmortalidad, tus finanzas no te van a socorrer esta vez, el mercado no va a impedirlo tampoco... tu mujer ahora grita y vos de a poco empezás a enloquecer... los fantasmas se multiplican y sus ojos entreabiertos algo te van a decir, algo te van a clavar...
que saquen esa mierda ahora mismo de tu parabrisas es tu única preocupación, se fue al carajo el cuento de la biblia, de la democracia y andá a saber cuántas mierdas más; ves esa agua sucia cayendo por sobre ese vidrio transparente que te cuida de los fantasmas y empezás a sentirlos cada vez más cerca... el semáforo sigue bien rojo, encendido, inyectado en sangre... la moneda no alcanza, tampoco alcanzan dos... qué tal un celular?
ah si... así sí...

los fantasmas te acechan y lo mejor es que matarlos a todos te va a costar tanto tanto...

gil.

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